Tuesday, January 31, 2006

OJOS DE TURISTA


Como todas las mañanas, he dado mi caminata por el Paseo de las Delicias. El día estaba frío y luminoso. En el cielo, esas nubes ambarinas que tanto me gustan. Frente a la Torre del Oro, dorada por el sol, unos turistas japoneses risueños y atropellados se retorcían para buscar el mejor encuadre a sus fotografías, mientras su guía -también oriental- conversaba cansinamente a la puerta del autobús con un conductor local, haciendo tiempo.
He vuelto a pensar, como otras veces, lo distinto que se ve todo con ojos de turista. Las cosas que vemos a diario, las ven ellos por primera vez. Todo es nuevo, bello y brillante. Todo es fotogénico. Yo también he sido turista y los comprendo. Recuerdo cuánto me impresionó Estocolmo que, no sé por qué, a un sevillano que venía con nosotros, le recordaba a Sevilla.
He seguido paseando y mirando esta ciudad preciosa, esta luz. Esta belleza cotidiana que, a veces, no veo. Y he recordado una cita de Heráclito: "A veces uno no ve lo que tiene en la palma de la mano". Y tiene que irse muy lejos para darse cuenta.

Friday, January 27, 2006

NATURALEZA Y CIVILIZACION



En su libro “Stevenson bajo las palmeras”, Alberto Manguel recrea los últimos meses de vida del autor escocés, en una isla perdida en los mares del Sur. Allí escucha la historia de un predicador inglés que llegó a la isla de Salamandra. En ese lugar, los nativos hablaban una lengua extraña hecha de gruñidos y cacareos. El misionero tendría que permanecer muchos meses hasta aprender aquella lengua, para poder predicar el Evangelio a los salvajes. En ese tiempo empezaron a ocurrir muertes. Las mujeres y los niños, los ancianos y poco a poco todos los pobladores de la isla fueron enfermando y muriendo. La causa de la epidemia era una benigna variante de la viruela que el hombre europeo había llevado consigo a la isla. Sin defensas, fueron cayendo uno tras otro. Para cuando el misionero dominó el idioma de la isla, ya no quedaba nadie a quien proclamar la Palabra.

Thursday, January 26, 2006

SALVAJISMO CIVILIZADO

El instrumento ideal para un paralítico condenado a muerte es la silla eléctrica de ruedas (Guido Ceronetti).

Wednesday, January 25, 2006

EL AMOR DA SU PROPIA FUERZA


En “El monje y el filósofo”, Jean Francois Revel dialoga con su hijo Mattieu Ricard, monje budista. Mattieu abandonó una prometedora carrera como bioquímico para dedicarse a la oración. Su padre nunca lo comprendió, y en esta conversación Mattieu se lo explica. Un amigo le mostró una foto en la que aparecían unos monjes tibetanos. Mattieu inmediatamente se sintió atraído por esos rostros y surgió en él el deseo de conocer a aquellas personas. Ese verano fue al Tibet y pasó unos días con los monjes. Desde entonces, cada verano pasaba temporadas conviviendo con ellos. Un día –dice Mattieu- me di cuenta de que cuando estaba en el Instituto Pasteur me acordaba del monasterio y que cuando estaba en el monasterio no pensaba en el laboratorio. Me limité a sacar conclusiones.

Tuesday, January 24, 2006

LIBERTAD

Cada día puedo reeditar mi vida...

Friday, January 20, 2006

EL SENTIDO DEL FIN


Este cuadro evoca la muerte, como una nueva forma de ver, serena. La muerte: el final. Pero el final es lo que da sentido a las cosas. Algo empieza y algo termina, y queda cerrado y completo, a partir de ese momento. Y desde que ha cesado una serie, cobra su valor pleno cada elemento de esa serie y uno puede volver sobre ello y captar el sentido de cada instante en esa duración fijada.

Hay finales muy bellos: Robert Walser murió durante su primer paseo por la nieve. Antes, había anticipado algo que seguramente sólo para él tenía sentido: "Sólo quiero vivir hasta el invierno". Todos viviremos sólo hasta el invierno. Pero ahora no nieva.

Thursday, January 19, 2006

LAS PALABRAS AHOGADAS


En "La vida secreta de las palabras" una joven enfermera Hanna (Sarah Polley) es contratada para cuidar a un quemado (Tim Robbins), pasando varios días junto a él en una plataforma petrolífera, en alta mar. El enfermo ha perdido temporalmente la vista y ella parece muda, por lo que apenas existe más relación que la cura diaria. Él, un ser complicado pero de gran humanidad, insiste en provocar a la enfermera para que se dé a conocer. Al cabo de unos días va surgiendo una cierta complidad entre los dos, hecha de mutuo interés y bromas que relajan la tensión. Pero mientras Hanna no sea capaz de decir las palabras que la ahogan por dentro, no podrá existir verdadera amistad y seguirán siendo dos desconocidos, que podrán reir pero no con toda su risa, y podrán llorar pero no con todas sus lágrimas. El día antes de volver a tierra, Hanna dará el salto en el vacío. El momento de la confesión, cuando ella revela su secreto, es el de mayor solemnidad de la historia, cuando se profundiza el silencio y de tan espeso se manifiesta como un regalo: la verdad al fin compartida.
Cuando nos quejamos de que en nuestro entorno todo son conversaciones triviales, superficialidad...¿quién dará el paso de decir esa palabra verdadera que nos abra a los demás? ¿quién se dará a conocer? ¿quién dirá esa palabra que le deje desnudo ante el otro, para que el otro abrace su desnudez? Es un riesgo que intimida a muchos, porque -nos viene a decir en su película Isabel Coixet- somos responsables de lo que decimos y de lo que preguntamos: la palabra dicha, la palabra oída, cambian la realidad, comprometen la vida del que habla y del que escucha.Y después de hablar ya nada será igual al silencio.

Wednesday, January 18, 2006

¿PODEMOS FILOSOFAR?


Un joven profesor que ha padecido un ataque de manía persecutoria permanece ingresado en el siquiátrico. Un día, el director del centro visita su pabellón, y el joven atrae de inmediato su atención. El director vive solo en el pueblo y se aburre soberanamente. Considera inútil cualquier esfuerzo por cambiar los brutales métodos del establecimiento y lo ha dejado todo en manos de sus subordinados, que aplican una disciplina férrea sobre los enfermos. Pero, ahora, el director tiene la oportunidad de hablar con alguien de talla y se muestra entusiasmado. Desde el primer momento simpatiza con este joven, que se ha levantado de su camastro cuando el pasaba y ahora le planta cara y vocifera, acusándole de ser su carcelero. "Cálmese -le dice- , estoy tan atrapado como usted. Sólo soy sólo una pieza más en el engranaje de una sociedad corrupta. Pero para un hombre inteligente como usted es posible mantener la integridad y la libertad interior, por adversas que sean las circunstancias contingentes de la vida. Como enseñó Marco Aurelio, el dolor no es más que la representación viva del dolor. Quite usted la idea del dolor y el dolor desaparecerá". "Esa filosofía suya será muy buena en Grecia, donde hace calor y uno puede vivir a la intemperie, alimentándose de lo que el campo ofrece, pero esto es Rusia, estamos a veinte bajo cero, en la comida que nos dan hay gusanos, el guadián nos zurra impúnemente cada noche...Si usted estuviera encerrado en mi lugar, no aguantaría, gritaría, se desgañitaría gritando de dolor...Ah...Pero un día llegará, sí, en que los humildes se alcen contra la opresión. Ese día tomarán el destino en sus manos...Marchad... Sí, yo os saludo ¡Me enrogullezco de vosotros! ¡Adelante!...". El director está gozando de lo lindo, ante esta exaltación un poco teatral del interno. Decidídamente ha encontrado alguién interesante con quien conversar, y se siente feliz.
(Versión libre. Chejov, "El pabellón numero 6" ).

Monday, January 16, 2006

ARGUMENTO PERRUNO


En el suplemento cultural de El mundo de este jueves, me ha interesado un artículo en el que Francisco Mora analiza sorprendido el fenómeno, común a casi todos los propietarios de perros, por el cual personas cultas y de alta talla intelectual afirman sin duda que su perro es capaz de entenderles y comprende el significado de sus palabras. Es evidente que el cerebro canino carece de la organización necesaria para abstraer conceptos ¿ergo? Lo que me parece interesante es que este fenómeno recuerda mucho al de la fe religiosa: uno está convencido de algo, lo siente verdadero. Eso es todo y no prevalecerán ni podrán convencerle los argumentos racionales en contra, porque es algo vivido y no algo lógico.
Sin embargo, sigo leyendo y veo que la ciencia da la razón a los dueños de perros. Sí entienden, aunque sea a través de una inteligencia distinta, digamos olfativa, digamos auditiva, mucho más desarrollada que la nuestra (inimaginable por nosotros)...saben discriminar los tonos de voz, las emociones que se anudan a ellos...saben oler el miedo, oler la ansiedad, quizás el estrés, también la excitación sexual, sin duda, y la ira. Toda esta información pueden combinarla, tras siglos de convivencia con el ser humano, de manejarlo para asociar los sonidos verbales a las cosas. Luego, la fe, aunque inexplicable, resulta confirmada...me encanta.

Sunday, January 15, 2006

UN AMOR HECHO DE SILENCIOS


¿Puedo amar en las circunstancias más adversas? En "Las andanzas del impresor Zollinger", Pablo D'Ors nos cuenta la historia de un muchacho, August Zollinguer, cuya vocación desde niño es abrir una imprenta en su pueblo. Sin embargo algo tuerce el destino del joven, que tendrá que huir al destierro y ganarse la vida con los más humildes y tristes trabajos, solo y fuera de su hogar.
Su primer trabajo, como guardavías en un paso a nivel, le obliga a permanecer aislado en una pequeña caseta día tras día, esperando el aviso telefónico de la llegada del tren. El anterior guarda agujas se suicidó tras treinta años de soledad. Sólo la voz de la telefonista que, conforme a las instrucciones de la compañía se limita a preguntar: "¿Preparado?", a lo que August debe contestar "Preparado". Un día, la telefonista pregunta: "¿Listo?" y comienza así una rebeldía en la que ambos serán cómplices e iran introduciendo, en unas pocas palabras algo de humanidad en sus intercambios, hasta que August acabe enamorándose. Un amor hecho de brevísimos silencios del otro lado de la línea.

"Al tener sólo la posibilidad de unas pocas palabras, de modo que su violación de la normativa no fuera descubierta, y debiendo turnarse uno y otro para que -en medio de estos límites- las respectivas notificaciones se asemejaran a un diálogo, la historia de amor entre August y Magdalena avanzó muy, muy despacio"

Pero el amor lo cambió todo en la vida de August. "Empezó a añorar el sonido del tren...el ruido que antes le atormentaba se convirtió en 'el sonido del amor'...", del mismo modo, su garita se convirtió en 'el escenario de su ilusión'..."

"En la morosidad de aquel trueque de verbos y emociones, la relación entre los enamorados fue madurando como debería avanzar toda historia: degustando cada palabra, tan preñada de sentimientos, proyectando cada pregunta -acicate siempre de nuevas preguntas- imaginando cada respuesta y ensoñando un futuro que se les antojaba eterno. Ambos tenían la impresión de que si lograban verse algún día, sus conversaciones mantendrían la brevedad y urgencia propia de las comunicaciones telefónicas; suponían que en sus diálogos se intercalarían siempre, porque así debía ser, grandes silencios".

Thursday, January 12, 2006

ODA A UN HOMBRE JOVEN


Puede ser que una tarde, en su mesa del restaurante Martinho de Arcada, Pessoa le fuera dando forma, mientras comía unas lulas (quizás la idea le había venido en la plaza del Rossio). Y puede también que fuera en el café A Brasilera donde escribiera esa oda programática.

"Para ser grande, sé entero: nada
tuyo exageres o excluyas.
Sé todo en cada cosa. Pon cuanto eres
en lo mínimo que hagas,
por eso la luna brilla toda
en cada lago, porque alta vive"

José Saramago, todavía joven, no había escrito ninguno de sus libros (no lo haría hasta pasados los cincuenta años). El joven leyó esa oda del famoso paisano y se dijo "Yo voy a vivir así" (ahora lo cuenta, en el Magazine de esta semana, ya Nobel y famoso). Y yo la escribo, recordando las lulas de Martinho de Arcada y los fados de Alfama.

Wednesday, January 11, 2006

DESAFIAR EL INFINITO



(Pensando en Angéline y Licaón)

Con ella

Como es duro este tiempo, espérame
vamos a vivirlo con ganas.
Dame tu pequeñita mano:
vamos a subir y sufrir.
Vamos a sentir y saltar.

Somos de nuevo la pareja
que vivió en lugares hirsutos,
en nidos ásperos de roca.
Como es largo este tiempo, espérame
con una cesta, con tu pala,
con tus zapatos y tu ropa.

Ahora nos necesitamos
no sólo para los claveles
no sólo para buscar miel:
necesitamos nuestras manos
para lavar y hacer fuego
y que se atreva el tiempo duro
a desafiar el infinito
de cuatro manos y cuatro ojos.

(Pablo Neruda, Cien sonetos de amor)

Tuesday, January 10, 2006

EL ESPÍRITU DE EMMA PEEL


A veces queremos volver a la infancia. Pasadas las Navidades nos vienen sentimientos pesados, añoranzas. Para mí la infancia era la cena alrededor de la televisión (verdadero padre al que todos atendíamos, haciendo callar a quien lo interrumpiera). De aquellos átomos de felicidad catódica, recuerdo como una promesa semanal la sintonía de "Los vengadores". Aquella serie que era pura estética y diseño. Algo risueño y con estilo. Yo me enamoré de Emma Peel, su sonrisa pícara, su forma de vestir el cuero, su forma de pelear con los villanos (casi siempre la encerraban o la ataban)...Junto a ella, con todo el aplomo del mundo, un hombre "de mundo", elegante con bombín y gabardina, con un paraguas siempre en la mano, el hombre que la hacía reír: Jhon Steed. Tenían el glamour de lo extranjero, de lo inaccesible en una sociedad triste (que llevaba a cuestas casi cuarenta años de paz). Habría que aprender de los sesenta ese arte de no tomarse nada demasiado en serio. Lo inglés era así: reírse de la propia apostura, de la propia afectación. Una serie manierista, alambicada...encantadora. Pido que el espíritu de Emma Peel nos acompañe en estos días de vuelta a la "normalidad".

Wednesday, January 04, 2006

PROPÓSITO


"Y todo lo demás es literatura". Es decir, farfolla (lechuga, en Córdoba, hojas, forraje). Escribir tiene el problema de ensimismarse. Puede uno, como en el escritor del grabado, estar completamente separado de las cosas que le rodean. "Estás a millones de kilómetros de distancia", podrían decirle. No estás aquí. Yo me sentía así esta nochevieja, en una fiesta particular. Ahora he recibido la novedad de que creyeron verme en otro lugar, un lugar querido, muy lejos. De alguna forma estuve allí, ahora lo comprendo. Si no, no se explica. Pero este año que comienza (ya que no fumo) tengo que formular un propósito: quisiera estar en lo que esté al cien por cien. Quiero estar en la vida al cien por cien. Este blog o cualquier otro pasatiempo no me valen si me sacan mentalmente de la realidad. Nada puede convertirse en cueva o refugio. Meterse en la vida entero, estar presente con los cinco sentidos, es lo que quiero. Sólo desde esa realidad se puede construir algo con verdad. En la vida sucede el arte. Lo que niega la vida es sucedáneo. En lo que estás, siguiendo tu camino, es donde las voces que encuentres te ayudan y tienen sentido. Seguir un rumbo: "donde el corazón te lleve". Y desde allí escuchar las voces que lleguen, los signos. No los cantos de sirena. Atado al mástil de lo real, con tu piel y tus huesos, la sangre caliente, la respiración y los poros por los que sudamos. Carne y vida. ¡Y todo lo demás es literatura! Sólo escribir sobre la vida, de la vida, al hilo de la vida, para la vida, cuando lo imponga -como un grito- la vida. Para eso voy a dosificarme, depurar las ideas y aguardar a que clamen por expresarse. Prodigarme menos. Dejar las entradas precisas haciendo su trabajo...en mí. Con espacios. Distancias, en la vida hay distancias.

Tuesday, January 03, 2006

SECRETOS


Hoy he paseado con un amigo por la calle. Era la noche. Nos hemos contado la vida. Le he hablado de una amiga que tengo en Irún, de la que suelo acordarme. Le conté sobre el libro que he leído estos días, "Corazón tan blanco", en el que Javier Marías habla de la necesidad de conservar los secretos en la vida de pareja: la palabra es un hecho, cuando es dicha, y entonces ya no puede volverse atrás: "He hecho el hecho", dice Macbeth (he dicho la palabra). Como amigos que somos, valoramos la palabra, poder decir la palabra que a otros no decimos (que a nosotros mismos no nos atrevemos a decirnos). También dice Marías que amagar, anticipar las cosas, proyectarlas, impide muchas veces su realización, y así es bueno pensar en matar y proyectar el asesinato, para que el puñal rasgue el aire y no la carne (pensar en suicidarse salva muchas veces del suicidio, dijo alguien). Lo no dicho, lo no hecho, queda en el campo no punible de la imaginación, pero llevarlo allí al menos es llevarlo a la conciencia.

Monday, January 02, 2006

DOS O TRES SENTIMIENTOS DE AMOR


Michel Petrucciani nunca fue bello. Nació con una enfermedad, la osteogénesis imperfecta (huesos de cristal) que iba progresivamente deformando su pequeño cuerpo de enano. Empezó a tocar el piano a los seis años, con su padre y su hermano (cómo le amarían...). A los trece se presentó como solista en un recital. Triunfó como músico de jazz y su talento fue mundialmente reconocido. En sus improvisaciones queda patente un poderoso lirismo (habrá tenido una gran capacidad de amar). Poseía sin duda una sensibilidad excepcional (habrá tenido una gran capacidad de ser herido). En las portadas de sus discos siempre aparece sonriente; sentados o arrodillados a su lado sus compañeros, que admiraron su genio. Junto a ellos, su gran cabezota repulsiva se ilumina con unos ojillos profundos y vivos y una risa clara. Al piano, su expresión era concentrada y por momentos arrobada. Alzaba la cara cerrando los ojos, transportado a un mundo donde no existían esos límites físicos que le condenaron a un vida breve y dolorosa. Murió en 1999, con treinta y siete años. Parecía un anciano. Sufrió. Vivió. Sintió. Nos dejó la belleza de su música. Fue querido. Triunfó sobre la adversidad.