Tuesday, September 29, 2009

TRES FOTOS Y UN POEMA





Osip Mandelstam. El poeta joven (la pureza de la poesía en la mirada, la ambición en ese mentón adelantado, un joven atildado al que espera la vida por delante). El poeta que se enfrenta al bolchevismo revolucionario y resiste en tiempos de terror, el que reta al poder con un poema contra Stalin que le valdrá la condena (altivo, decidido, aseado, digno, casi desafiante ante el embate del dictador). Años de destierro en un lugar sin sol, sin vegetación, un lugar desnudo donde el olvido y el frio van quebrando su alma (esa última foto del poeta envejecido, la imagen del abandono el descuido y la sucidad, un pobre hombre encogido, acabado, vencido), y sin embargo no deja de escribir sus poemas, es poeta hasta que un día muere en la calle exhausto de penar.

El sonido sordo y cauteloso del fruto
Que cae del árbol,
En medio de una incesante melodía
Del profundo silencio del bosque...


¡Cómo se puede doblegar al hombre! Pero esta pobre poesía es inmortal.

Saturday, September 26, 2009

DIAS DE LUZ

Para Marta

Vuelos de bajo costo. Hay que aprovechar la oportunidad. Vuelo directo desde Sevilla. Un montón de destinos. Hay que reservar con meses de antelación. Un papel rayado es todo lo que tienes. En el aeropuerto. Cuidado, no más de quince kilos. Y un bulto por persona. El chico detrás nuestro en la cola va a Iglesias, un pueblo al Oeste de Cagliari. Nos cuenta que le irá a buscar su pareja o ex-pareja, no sabe (los dos pensamos en un hombre, por que se trata de un chico especialmente gentil, luego al llegar se despedirá de nosotros del brazo de una preciosa chica). La guía la ha conseguido en la Biblioteca pública (la mía me costó casi treinta euros) y el billete de ida y vuelta lo ha cogido por veintiocho euros (el mío sesenta y tantos). Así viaja cualquiera. Nosotros vamos al hotel Regina Margherita. En el centrode la capital. Serán apenas tres días.



Los tres días han pasado fugázmente. ¿Recuerdos? Sí. El templo púnico de Antas (al que se llega desde una carretera de montaña, serpenteante, mareante). Allí, en plena naturaleza, mientras contemplo las columnas, recibo en el móvil un mensaje de Marta Navarro, la autora de "Ocho islas y un invierno". Es un momento mágico, en que siento emocionado nuestra comunión bloguera: siento que somos habitantes de una misma isla. Este templo, en medio de la naturaleza, requiere tiempo, pausa. Aquí dieron culto a los dioses tres civilizaciones distintas. Me siento en una piedra arqueológica y vienen saltamontes, escarabajos, pequeños animales. Estoy rodeado de árboles diversos, cuyos nombres y propiedades (medicinales, aromáticas) se cuentan en leyendas al pie. Mastico unas hojas para apreciar el sabor del lugar. Un lugar sagrado, donde hay que escuchar el ancestral sonido de las cabras. Aquí se dió culto al dios Sardus Pater, Babai, de los nuraghe, primeros pobladores de la isla.



Dios Padre. Como el de Jesús. Pero un padre distinto. No sólo de bondad, sino sobre todo de fuerza, de generación. Babai, Abba, babá, papá. Parece el balbuceo de un niño. Un dios cercano. Un dios representado en forma de hombre desnudo, con su miembro enhiesto, levantando una mano en señal de saludo y en la otra, el poder de la lanza. Un dios que exhibiendoe el sexo, lo bendice. Un gran falo santo. La fuerza, la capacidad generadora, un don celestial. Es un dios padre de verdad, porque enseña a sus hijos a desarrollar su poder, no a reprimirlo ni a temerlo. ¿Cómo podría imaginar un judío, por ejemplo, un dios padre con la lanza en la mano y mostrando alegremente los genitales, orgulloso de su fuerza? Mostrar y bendecir es más sano que negar y ocultar. ¡Qué hubieramos podido ser con un dios así!



Luego ese otro recuerdo, la playa de Terreda, en Domus de María. Ese azul transparente que obligaba a frenar en seco, al borde del acantilado, en una carretera imposible, para detenerse y mirar. Gozo de la vista. Allí. En esas arenas blancas, tomando una cerveza en el chiringuito, mientras veías pasar el tiempo, lleno de luz, de frescura, de libertad. Sin tareas. Sólo una hamaca para ver a los niños jugar con la arena, para ver a los padres jugar con los niños, buceando fondos limpios. Silencio.
En Cagliari. En la vía Roma, un hombre con su gato en una esquina. Encima del gato va colocando pequeños ratones que corretean por la cabeza del gato, por su cuerpo, casi por sus fauces. Es posible el entendimiento entre los enemigos naturales, la conciliación de opuestos, y esa esperanza -ratoncillos que no son comidos- es algo que merece una moneda. Un poco más adelante, un loco (o sea, un santo), realiza en plena vía pública sus ejercicios de yoga. Se dirige a los transeuntes que pasan, con gran educación, ofreciéndoles un papel y un lápiz, al parecer lleva a cabo una encuesta, calcula para sí y habla entre dientes. Todos aligeran el paso: tienen miedo de la locura.



Recordaremos las noches en el Antico Caffé, fundado en 1885, las cosas que nos dijimos delante de nuestros gin-tonics. El Caffé a donde llegaban cada noche todos los elegantes de la isla, las mujeres hermosas, los heridos de la moda. Clase. Glamour. Distinción. Y nosotros, espectadores lejanos de todo ese ritual cotidiano de los sardos, de mostrarse y seducirse unos a otros.



Hemos vuelto y recuerdo Tharros y Nora. Ciudades romanas, ruinas hoy. Allí donde las cálidas aguas delimitan los contornos. Al lado de las playas. Lugares elegidos desde siglos por los navegantes para vivir: microclima, playas protegidas, calma tras meses de travesía. Las olas mueren mansamente en la arena blanca y el tiempo se detiene o vuelve atrás. Somos romanos, latinos. Descubrimos una bahía, un golfo, puestas de sol y nubes transidas de luz. Cerdeña. Sardinia. Serdegna. Sardos. Una isla. Un lugar para perderse un tiempo y volver.

Friday, September 18, 2009

BURLARSE DE LOS SENTIMIENTOS



Escuché esta aria intepretada por José Carreras en un disco recopilatorio y -con el vello erizado- me pareció maravillosamente romántica, convirtiéndose en una de mis favoritas.

Sólo después supe que esta pieza era burlesca. Richard Strauss incluyó esta aria en "El Caballero de la rosa" como una parodia del antiguo estilo operístico que consideraba trasnochado, poniendo en ella todos los trucos típicos del estilo romántico y dejando así de manifiesto cuánto de efectista había en esas óperas italianas que exaltaban el agudo y el sobreagudo. El aria es cantada en medio de la frivolidad y el desinterés, en una fiesta privada, donde nadie atiende al cantante, que por otra parte es un engreído pedante.



Ahora resulta que lo que yo amaba era una burla. Me sentí traicionado. A mí me había gustado de verdad esa aria y me desagradaba que el autor no la escribiera en serio. En definitiva, el autor se había reído de mis sentimientos, demasiado manipulables.

Luego pensé que Cervantes, queriendo hacer mofa y escarnio de un género deleznable, compuso el mejor libro de caballerías, y queriendo caricaturizar al caballero andante, creo la figura inmortal de Alonso Quijano, tan humano en su desvarío como crueles en su razón resultaban todos los personajes sensatos que pueblan ese libro. También el caballero es risible, ridículo, pero sus discursos están llenos de nobleza y su ética trasnochada llena de altura moral.

Y entonces me dije que, sea lo que fuere lo que pensaba Strauss al escribir esta partitura, la burla se convierte en un homenaje, al dejar al descubierto la indiferencia ante esa música, lo mismo que Cervantes dejó en evidencia la incapacidad de sus contemporáneos para el heroísmo. Ésta aria, a destiempo, como el Quijote, constituye un epílogo del romanticismo. Uno solo se burla de lo que en el fondo de su alma considera sagrado. Y quizás Strauss, lo mismo que Cervantes, amó lo que parodiaba: un tiempo ya muerto en que se podía cantar un aria como esa en serio, en que el sentimiento era verdadero.

Thursday, September 17, 2009

SIGNIFICADO



Bolivia es, para mí, este tema de Cedar Walton.

Tuesday, September 15, 2009

LA NUEVA FRONTERA



Buscaba un video de los años ochenta. Uno de Donald Fagen, el genial músico de Steely Dan, de su primer disco en solitario "The Nightfly". Es un video ambientado en la guerra fría. Una pareja celebra su particular guateque en un refugio antinuclear, con música del cuarteto de Dave Brubeck. Me encantó ese video y quería colgarlo aquí. Pero extrañamente no está disponible en You Tube, como casi nada de Donald Fagen que sea medianamente audible. Entonces la encuentro (y aquí paso de la anécdota a la categoría): es la chica de la "Nueva Frontera", una muchacha iluminada por la luz deslumbrante de su web cam. Resulta que la nueva frontera que nos aguardaba en los ochenta era la web cam. Internet. Jóvenes que pasan las horas delante del ordenador con sus caras iluminadas por la luz catódica de la pantalla, haciendo vida social, sí, pero una vida social virtual en la que uno puede recibir 150 felicitaciones en su cumpleaños y a la vez estar completamente solo.

La muchacha está en su habitación, tan ingenua con su bufanda, con esa palidez deslumbrada de niña encerrada en casa. Fuera hace frío. Ella le canta a la cámara, entusiasta, enérgica, segura, sola, dejándose llevar por la música. Tiene ese aspecto de niña rara, solitaria en su cuarto, como en esas tardes de catarro y aspirinas, montando este numerito para el mundo entero...para felicitar a Donald su cumpleaños. No sé qué opinar ¿narcisismo, desparpajo...? Es un poco patético, pero no podría censurarlo. Yo también pasé muchas horas de la adolescencia en mi cuarto, entre mis discos, cantando otras canciones, moviendo la cabeza con el mismo entusiasmo que ella. Incluso aporreando el piano de mi madre. Está bien. Es una forma de felicidad, y supongo que ella se lo pasa lo mejor que puede, como yo hacía, quizás queriendo compartir con alguien ese disco que te gusta. Yo abría las ventanas y soñaba que alguien oía la música y compartía secretamente mi entusiasmo. A veces mi abuelo entraba en mi cuarto y se reía si por casualidad me descubría bailando solo. Pienso con ternura en tantos chicos para los que la música o la literatura son algo tan profundo, un lugar en el que viven inténsamente sus sentimientos, chicos que se ríen y lloran solos, añorando algo que no saben y que todavía no llega. Y mientras pienso tanto, va sonando la canción y por un momento se distinguen las dos voces -la chica y Donald- en un dueto, ella interpreta, vive la música de él, incluso le aporta repentinos énfasis al decir la letra... Lo hace bien...y me descubro canturreando también, con ellos, y balanceando la cabeza, llevando el ritmo. Resulta divertido...no lo hace mal. En realidad es la mejor versión de este tema en la red. Bravo chica ¡Eres genial! Sólo entonces comprendo que soy un replicante de esa muchacha, delante de mi pantalla, con la misma palidez espectral iluminada, en la orcuridad de la noche. Y sigo siendo el chico que oía discos con las ventanas abiertas. Pero ahora hay otro detrás y cantamos juntos. Y siento que se trata de la misma Frontera.

Saturday, September 12, 2009

UNA SONRISA



"En verdad os digo que las prostitutas os precederán en el Reino de los Cielos..."
Ahora han echado a las prostitutas del Raval y se han ido a hacer la calle en las inmediaciones del Nou Camp, donde no molestan tanto.

Tuesday, September 08, 2009

CLARIDAD

Para Fackel



Hablando de Blomenfeld, sus imágenes presentan una realidad compleja, distintas perspectivas, aspectos superpuestos. Leo en La antorcha de Kraus sobre "escribir a la deriva", escribir sin un plan, sin un centro, desde el caos personal, y entiendo que precisamente escribir sin tema, sin argumento, es escribir. Lo otro es utilizar las palabras. Sólo en la confusión se hacen descubrimientos. Lo importante es "lo que pasa cuando no pasa nada", porque es entonces cuando estamos solos ante nosotros mismos y quizás escribir sirva para eso, para conocerse un poco más. Hay que dejar de ser uno para encontrarse. El yo que eres no avanza en línea recta, acaso en círculos, confusamente, la confusión enriquece. Ir en direcciones múltiples, a la deriva, es el verdadero viaje. El envés de la trama. Ir a donde no vas con palabras. Abomino de la claridad.
Releo lo escrito y veo con impotencia mi claridad de nuevo ahí (esas frases rotundas, esos asertos contundentes). Son muchos años de utilizar las palabras en mi trabajo diario. Y me doy cuenta de que lo que abomino es en realidad el aburrimiento de mi propia, ardua, laboriosa claridad. En tal caso, pacece ser que soy alguien que añora la confusión, alguien que quiere reconciliarse con la duda y la inseguridad. Alguien que quiere aprender a escribir sin utilidad, solo por el placer de perderse. Emborronar y volver a mirar, entornando los ojos hacia adentro.

Friday, September 04, 2009

EL INDIO ES LO MEJOR QUE PUEDES HACER



He descubierto este grupo buscando una concreta fotografía por Internet, una fotografía que me parecía ilustraba bien la entrada que iba a escribir el viernes y que iba a contener una sola frase: "estos días me los he pasado haciéndome daño". Sabía que la fotografía era de Erwin Blomenfeld. La busqué pero no aparecía. Es un retrato de Cecil Beaton apoyando su cara en un espejo, con gesto triste o melancólico. Yo había estado boicoteando mi propia estima con pensamientos negativos constantes. Ahora me daba cuenta y me sentía como alguien que se niega a sí mismo, que rechaza su imagen en el espejo. No encontraba la foto. Así que busqué Cecil Beaton, pero como era un fotógrafo, lo que encontraba eran fotos realizadas por él. Y así, llegué a un blog donde se publicaban fotos de Beaton, fotos de una Marilin Monroe de mirada triste o melancólica, como si hubiera estado alimentando durante mucho tiempo pensamientos auto-destructivos, y mientras miraba a esa mujer tan bella, sonaba de música de fondo del blog, un tema que no identificaba y que me fue cambiando el humor a un tono alegre, me fue elevando la energía. Una serie de senderos bifurcándose me habían llevado navegando a un lugar de alegría y habían transformado mi genio melancólico, llenando de ternura la imagen de Marilin que antes me pareciera triste. Era esta canción y este grupo. Dejé mi gratitud en un comentario al autor (Bangladesh dream, lo he enlazado). Y lo cuelgo aquí. Puse el título pero no me dió tiempo de escribir este texto, porque ya me llamaban para irnos. En realidad lo que quise decir sería: hacer el indio es lo mejor que puedes hacer cuando estás triste, porque el niño que llevas dentro y que es lo mejor de tí mismo, desea jugar, desea andar patas arriba y hacer locuras, decir tonterías y hacer payasadas. La vida se hace entonces ligera: dale gas, es natural, dale gas...

Thursday, September 03, 2009

EN CASO DE INCENDIO



Red (el rojo) Rodney es quizás uno de los trompetistas más injustamente tratados por la historia del jazz. Por su calidad y sonido es comparable a los más grandes. Sin embargo, sus adicciones le mantuvieron mucho tiempo en dique seco, interrumpiendo una carrera que había comenzado brillantemente al lado de Charlie Parker, y quizás este alejamiento de los escenarios provocó el olvido de muchos aficionados. Pero fue capaz de resurgir y volver de nuevo, con la humildad de los que han sido derrotados, pero con la alegría de los que han resucitado. Ya nunca ocupó el lugar que merecía, pero siguió tocando con la modestia de los verdaderamente grandes. Este tema es puro "Be bop". La energía en estado puro y la pura alegría de tocar se palpan en esta grabación, donde hay complicidad y placer en todos los que participan. Es vida intensamente vivida. La misma intensidad, probablemente, que le llevó al mundo de la dependencia. Eso es jazz: una forma de vivir la vida a llamaradas, que a veces destruye a quienes la practican.

Tuesday, September 01, 2009

MI CIUDAD



En París me siento un privilegiado, paseando por esas calles, sentado en la terraza de "Les deux Magots", comiendo unas ostras en cualquiera de las tascas de allí, paseando por el mercado (flores, hongos, vino...), perdiendo el tiempo en los puestos de libros viejos, mirando trabajar a los pintores ambularntes, viendo Notre Dame con una luz y con otra luz distinta, andando por la Rue de L'Université, junto al Sena, simplemente soy feliz. Y uno viene a la vida para ser feliz: ira a vivir a esa ciudad sería lo sensato.



Pero si decidiera vivir en París tendría que dejarlo todo, dejar mi cómoda y convencional vida de ahora. Dejo volar la imaginación: mi apartamento allí, bastarían veinte metros cuadrados, a un precio carísimo, pero todo lo compensaría poder asomarme por las mañanas y ver amanecer sobre París, sintiéndome parisino, parte de esa ciudad. Lo pienso y se me ponen los pelos de punta. Un lugar en París, en el Barrio Latino. Donde escuchar Edith Piaf o Aznavour. Donde leer a Hemingway o Vila-Matas. Donde estar a la espera de lo que va a suceder en el mundo. Porque París es el centro del mundo. Eligiría París siempre, por encima -desde luego- de Nueva York y Londres, para fugarme allí y esperar allí la muerte. Porque los franceses nos han enseñado a vivir, a gozar del vino, a gozar de la buena mesa, de la literatura, del arte, del cuerpo, del amor...

Ya no viviré en París. A mis años, no creo que tenga el valor de dejarlo todo (se necesitan al menos dos para emprender esa tarea). Pero hay una cosa cierta, sé que París es mi ciudad, porque me emociona, y me bastaría para ser feliz, el simple hecho de asomarme a mi ventana cada mañana, mientras desayunara unos croisants con mantequilla y un café au lait, para luego salir caminar por la ribera del Sena y tomar a media mañana una baguette de jamón y queso en una terraza, viendo la gente pasar -dejando morosamente pasar las horas- y no hacer nada más. Un lugar ideal para ver, para gastar el dinero ahorrado, para simplemente sentirme vivo. Pero no creo que tenga el valor de dejarlo todo para irme (al menos se necesitan dos para emprender esta tarea) y vivir en Paris.