Tuesday, August 31, 2010

11 DE JULIO DE 2O11: TODO ES POSIBLE



Esto fue lo mejor en muchos años. Algo que parecía que nunca llegaría. Lo imposible realidad. Unanimidad de banderas y emociones. Sufrimiento, talento, equipo, humildad. Y un poquito de suerte. Y para coronar todo eso, el beso de un hombre a una mujer bella, pero sobre todo compañera, un beso lleno de ternura y cariño. El beso de un nuevo paradigma. Allí todo el mundo que compartimos ese momento, saltando y abrazándonos, hubieramos querido besar así, ser besados así. Valió la pena tanta frustración, tanto complejo de incapacidad, para llegar a este momento: todo es posible, todo está al alcance de la mano, todo llegará un día. Seremos bendecidos los que sufrimos, los que lloramos podremos reir, los que tuvimos vergüenza podremos sacar pecho. Somos los pupas, pero eso no es definitivo. Somos bajitos, pero podemos ganar a los alemanes. Somos brutos, pero podemos besar así.

PS. Puse 2011 y era 2010. Pero está bien y lo dejo. Cuando todo ha sido posible y se ha hecho realidad (Nadal, Formula I, Tour de Francia, Mundial de Baloncesto), es que todo es posible en el futuro. Todo será posible siempre (incluso el amor). España -y yo y tú- podemos conseguir lo que ahora no nos atrevemos a soñar (eso que tú estás pensando: pleno empleo, una sociedad más justa, menos asustada). Si mantenemos el fuego de la fe en nosotros mismos. Si -contra viento y marea- seguimos creyendo que somos los mejores.

Tuesday, August 24, 2010

BODHISATTVAS



Bodhisattvas, venid en nuestra ayuda.
Bodhisattvas, descended del nirvana y volved aquí.
Este mundo necesita vuestra luz.
Bodhisattvas, renunciad a la gloria eterna
y regresad junto a mí.

Sunday, August 22, 2010

ELECTRA ES SARA



Esta mañana, mientras desayunaba, en la mesa de al lado estaba Electra.
La muchacha que ayer me estremeció, zarandeada por todos, la niña inocente de la que tiraban unos y otros, estaba junto a mí, sonriendo al lado de Ferrán Madico, el director de la obra.

Por un momento me había desorientado al bajar a la cafetería la presencia en una mesa de Pantoja, el odioso Pantoja, sentado frente a un ordenador portatil. Pero hoy es domingo y la función fue anoche. Esto es Mérida y estamos en el Hotel Mérida Palace. La chica del top marrón, espalda desnuda y sandalias planas, morena y menuda, gafas de miope y sonrisa franca es Sara Casasnovas y el cruel Pantoja, no es otro que Antonio Valero, el actor, desayunando, mientras leen las reseñas de prensa.

La sorpresa fue anoche. La obra se titula Electra, pero fue escrita por Benito Perez Galdós y estrenada en 1901. Quizás sea dificil justificar esta pieza en un Festival de Teatro Clásico, e incluso pueda haberse provocado una confusión entre el público asiduo. Pero superada la sorpresa, creo que es un acierto recuperar al Galdós dramaturgo, un Galdós desconocido, en esta versión de Francisco Nieva (otro clásico en vida). No es Teatro clásico, pero el drama que se representa es de todos los tiempos: los mayores quieren conducir la vida de los jóvenes; los que ya hicieron su vida, quieren dirigir la vida de los que vienen detrás. El miedo a la libertad conduce a hacer violencia a la libertad de los demás.

Sara está impresionante. Sara es Electra. Inocente, llena de vida entre muertos, llena de verdad entre mentirosos. Disputada por quienes se creen dueños y señores de su destino, con derecho a escribir por ella su vida, su aparición, intentando mantener el equilibrio sobre unos patines, desequilibrada por la violencia de la sociedad que la rodea, es uno de los aciertos de este montaje.

La obra fue considerada en su tiempo anticlerical, pero también Jesús se alzó contra el fariseismo y la simonía, pecados a los que no ha escapado su Iglesia, muchas veces demasiado cerca de los poderosos de este mundo.

Cuando el santurrón Pantoja intenta confundir los sentimientos de Electra, sus palabras hacen daño de verdad, como si se tratase de bofetadas. La violencia que trata de hacerle con sus ideas de salvación se expresa en el cuerpo de Electra, sacudido y como yerto, a merced del adulto, y al acabar, cae como si hubiera sido machacada por una brutal paliza.



Varias coreografías a lo largo de la representación tratan de suplir la ausencia de acción dramática, en una obra quizás excesivamente lenta y literaria para nuestros gustos de hoy. Una de las coreografías escenifica la ceremonia de una misa, componiendo los personajes un cortejo de ciegos (los ojos vendados), que caminan de rodillas en pos de su guía. Es una imagen poderosa que rescata la imaginería del maestro Zuloaga.

Un pero. No acierto a comprender el uso que se hace de la bandera, que lo mismo sirve como mantel, que es esgrimida como una especie de arma con la que Max pretendiera acabar con Pantoja. Es un simbolismo confuso y por lo mismo desacertado.

Electra, al final, escapa en medio del público. Electra ya es para todos Sara Casasnovas. Un recital interpretativo, una actriz impresionante que transmite y traspasa y consigue el milagro de dar vida a un personaje escrito hace más de cien años, salvando un texto que quizás hoy resulte anacrónico.

Thursday, August 19, 2010

ROUEN, CIUDAD DE IMPRESIONISTAS

En Rouén, se exponen pinturas de los impresionistas que vinieron a esta ciudad buscando nuevos motivos para su pintura: Monet, Pissaro y Gauguin vivieron en Rouén. Monet y Pissarro en un céntrico hotel. Gauguin, con su mujer y sus cinco hijos, recien abandonado su trabajo para dedicarse al oficio de pintor, en una barriada exterior.
Me levanto por la mañana y, desde el hotel, se ve la fachada de la catedral de Rouén, que sirvió a Monet para explorar las luces a distintas horas del día, la tarde y la noche. Me gusta esa luz del atardecer (esa luz dorada, que apenas refulge unos minutos, antes de apagarse), y también esa luz plena y cegadora del mediodía.



Admiro también los cuadros de Pissarro. Pissarro transmite la realidad que ve. Una ciudad de la época industrial, con sus chimeneas, sus humos, su tráfago. La ciudad se presenta ante él como algo a representar. Y pinta los mismos puentes una y otra vez. Es una ciudad fría, desagradablemente burguesa.



Gauguin llega después. Él vive en Rouén, pero no se nota. Él no necesita Rouén para pintar. Pinta lo que está ahí, cualquier cosa, sin necesidad de salir de su casa. El patio de al lado. Porque lo que le interesa es pintar. No representar nada. No traducir algo a un código de formas y colores. Su trabajo es interior. Lucha con los colores y las formas que encuentra dentro de sí mismo. Sus cuadros son de cualquier lugar, inmune a las bellezas convenionales de Rouén. No son de lugar alguno, porque él inicia una forma de pintar nueva: pinta su corazón.



Estos días, por los caminos de Normandía, el paisaje saltaba a mi coche como un cuadro impresionista, con la luz y los colores de aquellos pintores, amarillos de trigales, cielos azules entre las nubes, verde de árboles y praderas. Los impresionistas nos han enseñado a ver esa luz, esos colores, a gozar de esas maravillas cotidianas de las nubes y la luz del atardecer. Pero me quedo con Gauguin, con el introspectivo buscador de formas y colores. Gauguin, demasiado torpe para hacer vida social, menos hábil que sus profesores, viviendo en el suburbio, en el anonimato artístico y comercial. Gauguin pintando cosas absurdas, cosas corrientes, sin ninguna belleza (trozos de patios, árboles aislados), incapaz de condescender al gusto de los ciudadanos de Rouén, ajeno a las bellezas de su ciudad, las bellezas cantadas por los otros impresionistas. Él ya no es un pintor. Es un explorador de su alma.

Tuesday, August 17, 2010

SIN PALABRAS



Rinko Kikuchi. Un imagen. Oriente. Oración, éxtasis, misticismo, dolor. Deseo. Una expresión que intriga, una imagen sin significado, dispuesta a recibir de nosotros -en su vaciedad- lo que nosotros pongamos al mirarla. La realidad a la que damos forma y sentido.

Thursday, August 12, 2010

ORACIÓN



A veces te escondes tanto
que no sabemos nada, no entendemos nada
y miramos al Cielo sin respuestas.
No podemos ver tu rostro.
No encontramos salida
en el absurdo laberinto
en que nos sitúa cada muerte.
¿Dónde estás, si nos amas, dónde estás?
¿Por qué la muerte de los niños?
¿Dónde está tu ternura, Padre?
¿Por qué nos das y luego nos quitas lo que más queremos?
En nuestra oscuridad estás tú,
como una luz que alumbra una esperanza.
Espero, en el silencio y la paz,
la nueva vida que nos prometiste.
Espero la vida eterna
-no sabemos cómo-
porque no muere el amor que nos tuvimos.