Wednesday, September 28, 2011

RECORRIDO MÁGICO POR LA BARCELONETA

A Blanca



Por aquí pasé yo, cuando me trajo mi madre a la playa, a ver los barquitos que hacían el recorrido del puerto. Yo también dejaría otra huella, un pie infantil, cuando vine de la mano de mis tíos. Y ahora han vuelto y vuelvo a tomarles de la mano esta tarde soleada en la Barceloneta.



Recorro el paseo marítimo, presidido por un pescado dorado y mientras les espero, me voy encuentrando una ciudad joven, una ciudad diferente, nueva. La ciudad de Vila-Matas es una ciudad nerviosa, pero la Barceloneta es un barrio humanísimo de pesacadores, un barrio tradicionalmente creativo. Un pueblo separado de la ciudad por el olor a mar. Y, para hablar de cosas prodigiosas, en medio de la calle me encuentro otra playa.



Han convertido la pared desnuda y triste de un viejo edificio del barrio humilde en una alegre playa duplicada, una playa virtual, llena de descubrimientos playeros sorprendentes. Cómo descubrir lo extraordinario en medio de lo ordinario. Cómo pintar de ilusión el tedio. Cómo coger lo aburrido y feo y darle la vuelta, para encontrar algo encantador y nuevo. La sandalia, los prismáticos, la estrella de mar...



Pero es que, por si esta maravilla no fuera suficiente, justo al lado, esta ciudad de los prodigios me sorprende de nuevo. En el mismo paseo marítimo, en el lugar donde me perdí siendo niño, según me han contado, me encuentro con ella que me mira desde una pared con su sonrisa de sirena marina. Es la misma cara que recordaba, pero ha salido del mar y con su cola de pescado me hace una pregunta: ¿eres el mismo niño que lloraba perdido aquél día en la playa?

Friday, September 23, 2011

LA MELANCOLÍA



La otra tarde fuimos al cine juntos, solos. La película "El caso farewell", tres estrellas en la crítica del Diario de Sevilla, frente a una triste estrella para Almodóvar. Las películas francesas tienen siempre ese encanto especial, esa búsqueda de la belleza, ese arte narrativo. Nos gustó. Esa poesia...y el toque chauvinista: un alto cargo del espionaje soviético enamorado de Paris y de la música de Léo Ferré. Todo por un disco de Léo Ferré, que le servirá para recuperar todo el romanticismo perdido en su relación con su esposa: "la mélancolie". Preciosa escena (que no encuentro en You tube para colgarla) y preciosa canción (que no me resisto a pegar aquí). "¿Cómo se vive instalado en la melancolía?" Vuelve a mi cabeza esa pregunta de Bramstoker, cuando el protagonista Emil Kusturika (magnífico), ve pasar las imágenes de las películas caseras de los años de juventud y libertad, con su esposa y un niño pequeño en la legación soviética de Paris. Tumbado en el suelo, proyecta sobre el techo el super-ocho, sobre la esquina del apartamento moscovita, mira soñadoramente fumando y entre las volutas de humo, sobre el empapelado, ve pasar esas imágenes rancias e imperfectas, esas sonrisas a cámara de un niño que no recuerda y una joven ilusionada...que son la melancolía.
Y mientras bailan esa música y se encuentran de nuevo los dos, en medio de tanta pérdida, siento como si nosotros estuviéramos bailando también, juntos en nuestros asientos, viendo pasar soñadoramente esas imágenes y recuperando de alguna manera algo con ellos.

Saturday, September 10, 2011

EMBUTIDO


Saliendo de Santa Maria del Mar, la tienda de las maravillas. Butifarras. Cualquier ingrediente vale. Si está bueno. El límite es la imaginación. Mujeres maravillosas vendiendo sueños. Todo limpio. "Una idea imperfecta" esto de entripar cosas, que da mucho de sí. Creatividad es mezclar y embuchar imposibles. Libertad es risa. Salsa de Coca-Cola. Todo se deja embutir. Todo esta rico.