Saturday, September 12, 2009

UNA SONRISA



"En verdad os digo que las prostitutas os precederán en el Reino de los Cielos..."
Ahora han echado a las prostitutas del Raval y se han ido a hacer la calle en las inmediaciones del Nou Camp, donde no molestan tanto.

4 comments:

  1. Eso tiene que ver con aquello de "El que esté libre de pecado..."

    Implícitamente, lo de que las putas nos precederán en el Reino quiere decir que todos somos asaz prostitutos. Todos vendemos nuestra mercancía personal, y sí, la corpórea, la que implica alma y anatomía, nuestra fuerza de trabajo, nuestras oscuras operaciones, nuestras dudosas actividades, nuestras ideas, nuestros valores...¿Qué es este Templo de la Libre Competencia sino una cueva de Ladrones? ¿Hay Iglesia y Estado y Empresa y Universidad y Partitocracia por encima de toda sospecha que me lo pueda aclarar? Por otra parte, no lo necesito, yo ya lo tengo claro. Lo que me gustaría es escuchar un leve reconocimiento sincero. Ingenuo Fackel, es pedir peras al olmo.

    Mientras, pagan el pato las mercaderías más pobres y cutres, las putas. La Bolsa de Valores está repleta de sepulcros blanqueados, mucho más prostituídos, indudablemente.

    Un abrazo, Francisco, y disculpa la aspereza de mi lenguaje procaz. Pero es que me revienta la hipocresía al uso en los mass media, en las autoridades y entre los pequeñoburgueses (citando Brecht)

    ReplyDelete
  2. http://atlantema.blogspot.com/2009/09/de-francisco-aranguren.html

    abrazos

    ReplyDelete
  3. Es verdad, Facker: todos nos prostituimos en mayor o menor medida, pero como el "todos" es echar balones fuera la pregunta es ¿yo me prostituyo? Y cómo ser tan altivo como para decir en rotundo: no. Es la sociedad, sus principios morales...otro balón fuera. La pregunta es otra. Otro mundo es posible ¿soy parte del problema o parte de la solución? No conteste ahora...después de la publicidad. Un abrazo, amigo (y tu lenguaje nunca es procaz).

    ReplyDelete
  4. Fernando, poeta y amigo: gracias por el enlace, que enlazo, para seguir el latido (música, literatura y noticias) de esa gran ciudad que siempre añoro. Un abrazo cómplice (somos parisinos).

    ReplyDelete