Saturday, January 15, 2011

MUSAS


La chica esa de Tudela, Carmen Llera, que se casó con el Moravia octogenario. ¡Qué escándalo montó! Grandes escritores que llegan a una edad avanzada y se enamoran de una jovencita: lividinosos ¿o será al revés? ¿no es atractiva la sabiduría? ¿qué daría un efebo griego por compartir los últimos años de Sócrates? La maledicencia acompaña a estas futuras herederas: nadie o muy pocos simpatizan con las viudas de Borges, de Cela, de Alberti o de Saramago. Y sin embargo, ellos, como Moravia, rejuvenecieron como escritores (quizás también como hombres) junto a estas mujeres.
Hoy estaba leyendo que Moravia dijo que su maestro fue Dostoievsky. El ruso comprendió que todos somos a la vez culpables e inocentes, porque en la naturaleza del hombre está tanto el bien como el mal. Y recordaba que Borges vió en Raskolnikov la prueba de que "nadie es bueno": quien haya leído el libro no podrá sino protestar cuando se pretende reducir la complejidad del personaje al acto que un día cometió, para identificarlo con ese acto. Nadie es "un asesino". Como nadie es "un santo". Las personas ni somos buenas ni somos malas. Somos capaces, de igual forma, de todo el bien y de todo el mal. Es nuestra naturaleza ambigua. Y leía esto y pensaba que hay personas que desean demasiado "ser buenas" y éstas deberían prevenirse contra un exceso de bondad. Es tan unilateral como lo otro y quizás más peligroso. Como en todo guiso, hay que ir probando y rectificando (demasiado soso, demasiado salado). Y la bondad, como la sal, en exceso estropea el guiso. No. Humanidad. Naturaleza mixta. Ni ángeles ni demonios. Y ser escritor no es vivir del espíritu, ni olvidar la carne. Ni es un atentado contra la inteligencia, o contra la decencia, el chochear.


Y pienso en el amor que a estos hombres se les presentó tarde. Mira la foto de Alberto joven, cuando Carmen no había siquiera nacido. Pero llegó ese amor crepuscular. Llegó en mujeres bellas e inteligentes. Incluso ardientes, por lo que he leído de Llera. Llegó y consumó un trayecto vital, prolongando la luz o incluso iluminando la oscuridad. Echarse el mundo por montera. Siempre es tiempo de hacerlo. Y ellos lo hicieron. Más allá del deseo, de la contradicción, del absurdo, del miedo, ellos se enamoraron.

2 comments:

  1. Buenos días, Francisco.
    El amor rejuvenece a cualquier edad.
    No me gusta criticar esos amores, al contrario, me gustan por la vitalidad que dan al escritor, al músico y a todos los /las demás y de cualquier profesión. Otra cosa diferente es el comportamiento social- en este caso de ellas- cuando ellos son ricos y famosos.
    Creo que, nada tiene que ver la de Cela con la de Moravia.

    La bondad....
    Creo que en otro de tus blog, hablamos de ella.

    Siempre uso como referencia el primer libro serio, serio, que leí a los trece años, regalo de mis padres. El vizconde Demediado.
    Todos tenemos de todo.No se libra ni "el tato" como dicen en mi pueblo.

    Un abrazo y me gusta la entrada.

    * para colmo la palabrita a poner es "copulan"
    Pues sí señor, que copulen todo lo que les apetezca y puedan.

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  2. La señora Llera se lo pasaba muy bien con Wali Jumblad. El anciano Moravia, con fina ironía, había comentado que el hecho "más bien lo excitaba".

    Dejémonos de historias de La Carlota. Ninguna de las nombradas, salvo Pilar del Río, se hubiera casado o vivido con un anciano, si este no hubiera sido importante y con dinero.

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