Thursday, April 11, 2013

EL AZAR


Creemos que hemos decidido nuestra vida. Es la que es y ya está. Kievslowski pone en duda que seamos los autores, pone en duda este poder. El azar es uno de los temas recurrentes en sus películas. En la que lleva ese tículo, "El azar", llegar o no a tiempo de tomar un tren puede cambiarlo todo. Pero, bien pensado, cualquier pequeña variación en alguna de las pequeñas circunstancias de nuestra vida puede llevarnos a universos diferentes. Se habla de estar en el lugar equivocado en el momento equivocado. O al revés.
El protagonista de "El azar" abandona la carrera de medicina al morir su padre. Quiere irse lejos, poner tierra por medio y cambiar de vida, pero llega a la estación con el tiempo justo...y el tren está en marcha. Su carrera es nuestra carrera en pos de la felicidad, de lo ignorado.
De tomar o no tomar ese tren, la vida del protagonista hubiera dado un giro de ciento ochenta grados. Podría haber sido un personaje importante del partido comunista. O en el otro extremo, ser un lider de la oposición católica y bautizarse. Si simplemente hubiera quedado en tierra hubiera vuelto a retomar su carrera de medicina y nunca se hubiera interesado por la política. Cada una de esas posibilidades, determinadas por el puro azar, hubiera conducido al protagonista a una mujer diferente, una forma de vivir y de pensar opuesta. En un caso, la vida se hubiera desarrollado plácidamente, convencional, con mujer e hijos y una buena profesión. En otro caso, la vida hubiera sido lucha y conflicto, los amores apasionados y furtivos. Somos lo que somos pero ¿de verdad hemos elegido nuestro camino? ¿cuándo, en qué momento se decidió nuestro futuro? ¿fuimos conscientes de ese momento agónico? ¿Cómo decir quién soy si soy también el que no llegó a ser?
José Luis Sampedro decía que él escribía para pensar en el que no llegó a ser. En el que pudo haber sido, si el azar no hubiera jugado sus cartas.

6 comments:

  1. Francisco: Me cuesta creer en el azar a pesar de ser un buen aliviador para decisiones muy mal tomadas. Vivo el azar como un elemento extra y muy puntual. Acaso “el condicionamiento operante” actúe sobre el ser humano de una forma cardinal en el desarrollo del devenir o la regresión. ¿Cuántos trenes hemos perdido apurando el último trago, maniatados inconscientemente por el condicionamiento hasta que el tren partiría sin nosotros? ¿Cuántas horas hemos esperado el tren que nos interesaba? A ese tren lo esperábamos a piñón ¡firmes como el soldado ante el oficial! Los trenes que dejamos partir, teniéndolos tan cerca que nos llegaba el olor a sebo recalentado de las traviesas de las vías, no nos interesaban o nos asustaban, por muchas racionalizaciones que buscáramos después.
    En fin que nos es cosa de darle vueltas. La tarde se nos ha metido en nubes y se nota en el sensorio.

    Abrazo

    ReplyDelete
  2. De madrugada. Llego y me pongo a ver las fotos de un libro de fotos de Pamplona, dedicado en 2007 (ya hace seis años) por una persona que durante unos meses fue solo un nombre, pero fue mucho más. Esa dedicatoria celebra el habernos visto las caras. La comunión de dos desconocidos era mágica. No podía sobrevivir a la realidad. O si?

    ReplyDelete
  3. This comment has been removed by the author.

    ReplyDelete
  4. http://youtu.be/H6LVI1gDswg

    ReplyDelete
  5. This comment has been removed by a blog administrator.

    ReplyDelete
  6. This comment has been removed by a blog administrator.

    ReplyDelete