Como dijo Carmen Posadas en una entrevista, "siento debilidad por los frívolos". Yo, en especial, siento debilidad por Carmen Posadas. Esta mujer, de poderoso atractivo, dice una cosa que suscribo: "prefiero ser ingenua antes que ser malvada". La ingenuidad y la frivolidad embellecen a Carmen. Son atributos con mala prensa. Pero ambas aligeran la vida y saben plantarle cara a las cosas con una sonrisa. Solucionar graves problemas puede empezar por tomarse unas cervezas juntos y charlar o por conocer a alguien que conoce a otra persona.
Uno de los cuentos de Carmen Posadas trata del aburrimiento de los ricos. Lo tienen todo a la vez, y en la vida hay que ir ganando las cosas poquito a poco. Es éste el lado amargo de la frivolidad: cuando es un mero alivio del aburrimiento. Yo me refiero a otra cosa: a la mirada superficial, que es la más profunda y la más inteligente. La frivolidad es una barricada contra lo infatuado, lo altivo, lo solemne. La solemnidad es la impostación del ignorante. La sacralización del pensamiento: el dogma. Lo serio es desechabla por su pretensión de serlo. Al final, la belleza, el atractivo, la clase y la ironía son algunas de las formas más elevadas de la inteligencia. Y desde la inteligencia se puede vivir y convivir.
Uno de los cuentos de Carmen Posadas trata del aburrimiento de los ricos. Lo tienen todo a la vez, y en la vida hay que ir ganando las cosas poquito a poco. Es éste el lado amargo de la frivolidad: cuando es un mero alivio del aburrimiento. Yo me refiero a otra cosa: a la mirada superficial, que es la más profunda y la más inteligente. La frivolidad es una barricada contra lo infatuado, lo altivo, lo solemne. La solemnidad es la impostación del ignorante. La sacralización del pensamiento: el dogma. Lo serio es desechabla por su pretensión de serlo. Al final, la belleza, el atractivo, la clase y la ironía son algunas de las formas más elevadas de la inteligencia. Y desde la inteligencia se puede vivir y convivir.
Esto me recuerda una frase de Yasmina Reza que me llamó la atención y que dice, más o menos: La frivolidad es la espuma de la inteligencia. Saludos cordiales Francisco.
ReplyDeleteHay muchas clases de frivolidad, a veces puede enmascarar la maldad más absoluta. Sin embargo, en general estoy de acuerdo. Nos tomamos la vida demasiado en serio.
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