Wednesday, April 29, 2009

AMORES NO HABLADOS




Leo en el blog de Antón Castro sobre la muerte de la escritora Idea Vilariño.
Y dentro de ese relato de su amor con Juan Carlos Onetti, me sorprende esta frase dicha por ella:

"Nos moriremos sin aprender a hablarnos".

¿Cómo se amaron? ¿Cómo fue la pasión de ese amor no hablado? Nos hablan sus poemas.

DESPUÉS

Es otra
acaso es otra
la que va recobrando
su pelo su vestido su manera
la que ahora retoma
su vertical
su peso
y después de sesiones lujuriosas y tiernas
se sale por la puerta entera y pura
y no busca saber
no necesita
y no quiere saber
nada de nadie.

DÓNDE

Dónde el sueño cumplido
y dónde el loco amor
que todos
o que algunos
siempre
tras la serena máscara
pedimos de rodillas

EL FUEGO

Sin él
aquí
sin él.
Su fuego susurrando.

ENTRE TUS BRAZOS

Entre tus brazos
entre mis brazos
entre las blandas sábanas
entre la noche
tiernos
solos
feroces
entre la sombra
entre las horas
entre
un antes y un después.


ESCRIBO, PIENSO, LEO

Escribo
pienso
leo
traduzco veinte páginas
oigo el informativo
escribo
escribo
leo.
Dónde estás
dónde estás.

Tuesday, April 28, 2009

FERIA DE ABRIL



Ayer comenzó la Feria en Sevilla. En la caseta volvimos a reunirnos como cada año. Los de la barra, el Presidente, el grupo del flamenquito, los amigos y las bellas mujeres que bailan. Era la noche del alumbrao y de la cena.



Ya estamos en Feria.
Lo que pase a partir de ahora nadie lo puede predecir. Es Feria y todo es distinto. En eso consiste la fiesta: en el embrujo de una ciudad diferente, la magia de los colores y los aromas de la primavera, cielos azules y farolillos, caballos y mujeres que bailan y se pintan los ojos.



Ya es Feria en Sevilla y están todos invitados.

Sunday, April 26, 2009

RECUERDA LAS FLORES DE PONTE DE LIMA



Salimos de Ponte de Lima, desde la puerta de esa Iglesia, al otro lado del puente. El día anterior habíamos descubierto las flores, los jardines, el vino rojo espeso. Ahora, Luisi Marina me envía este poema de Abelardo, que resume esos días de abril, caminando hacia Santiago, y recuerdo las ilusiones de ese día anterior a ponernos en marcha, y a Luisi, Abe, Juana, Marisa y Mariángeles, y todos los demás.


Carecíamos de sol
pero una lluvia,
algo que mojaba, estuvo con nosotros
halagando los sentidos.
Andábamos y andábamos.
¿Qué buscábamos con tanto andar?.
No sólo bucólicos caminos había
también asfalto gris y grasiento
- sin detenernos,
y sendas inundadas de extrañas luces,
diferentes colores,
aromas o nieblas protectoras;
siempre una voz junto a nosotros
o una figura callada,
un pálpito, una caricia,
un ensimismamiento
que explotarían luego,
con las últimas luces de la tarde
o en alguna taberna
y en una compañía irrepetible.
No buscábamos nada
todo estuvo allí.
En esos días de camino
mojados por su brillo
ahora deslumbrante.

Friday, April 24, 2009

ENCUENTRO



Hoy nos hemos conocido. Hoy hemos roto esa barrera de la pantalla, del nombre en clave, de la imaginación tuya y la mía. Hoy nos hemos encontrado, dos personas que nunca nos habíamos visto, pero que llevábamos tiempo carteándonos.
Como siempre, el miedo. A la desilusión posible. A los malosentendidos. A ese encuentro personal que nos descubre y nos compromete. A defraudarnos.
Pero nada de eso pasa. Somos dos personas con una cita, una cita que nació un día en Internet y se convierte ahora en este compartir un rato de charla en un bar en Sevilla, frente a unas copas de manzanilla y un par de tapas. Encuentro que es ya lo real y verdadero, porque nunca más seremos quienes éramos (entes de ficción, creación mutua) sino el otro, el que está frente a mí y me cuenta y le cuento mi vida, y quién soy y cómo dimos uno con el otro. Y hablamos, de Alemania y la conciencia crítica de la sociedad, de la Pamplona de hace cuarenta años, de los tiempos de la guerra y de estos tiempos, de política y honradez, de dioses y de paraísos. Hablamos de emoción e intelecto, esos dos caminos de conocimiento y le digo que Dios -lo mismo que el amor- entiende más de emoción que de argumentos. Y hablamos claro está, de vosotros, de los demás que nos leéis y a quienes leemos, de nuestros amigos en la Red. Esta Red que nos ha permitido conocernos. Y hablando, hablando...surgen los misteriosos hilos que teje el destino. Nació en mi tierra, yo conocí el lugar donde su abuelo trabajaba, la fuente a la que mi abuelo me llevaba él la conocía, estuvimos en la misma ciudad por el mismo tiempo...Misterio es todo. Misterio el no haberse visto nunca y conocerse. Misterio verse y reconocerse ahora.

Monday, April 20, 2009

EL ÁRBOL DEL AMOR



El árbol del amor está hecho de muchas flores pequeñas, flores rosadas como besos.

Hoy perdí una ilusión. Alguien me ha decepcionado. En un momento así, la imagen ideal se desvanece y aparece la realidad tal cual es, aparece la evidencia de la medida y el límite del otro. Culpa mía es, sí, ese querer adornar la amistad de los atributos de incondicionalidad y desinterés, como si todos tuvieran que ser conmigo como madres, y no lo son. La madre no hay que buscarla ahí, aunque uno se sienta huérfano de un amor sin condiciones. Somos imperfectos y fallamos a la gente. Yo, el primero.

Ahora, en el empeño de evitar el desaliento o el rencor, quiero pensar que algo gano cada vez que pierdo. Porque es necesario ganar algo a cambio del dolor. Y, en ese aprendizaje, creo que toca insistir en la amistad, en ese esfuerzo de caminar juntos, aunque durante un tramo caminemos a distinto paso, y a lo mejor el camino parezca alejarnos durante un tiempo. Seguir haciendo juntos camino, como los peregrinos, sin dejar que puedan con nosotros la lluvia, el barro, el cansancio o la distancia, aliviándonos unos a otros la sed, contándonos por los campos la historia de nuestras vidas, de dónde viene cada uno y a dónde vamos. Caminar juntos es suficiente.

Sunday, April 19, 2009

LA MUJER ESTATUA



Volviendo de comer hemos pasado delante de la mujer-estatua, una señora vestida de época, pintada de purpurina plateada, entre May Fair Lady y Mary Popins. Un grupo se había formado entorno suyo. Una música romántica de violines sonaba mientras ella se movía suavemente, con gestos elegantes, haciendo girar entre sus dedos flores plateadas, y se inclinaba para acercárselas a un niño que, embelesado, volvía hacia su madre unos ojos muy abiertos y luego se volvía a la sonrisa de la estatua viviente. Ellas siguieron adelante, pero yo me quedé allí un momento, cautivado. Se han ido acercando hombres y mujeres a la estatua, tras depositar su moneda en un jarrón, para hacerse con ella la fotografía. Se acercaban como niños, ilusionados, y mirando a la cámara, pero -de repente- la mujer de las flores se movía y se inclinaba hacia ellos dulcemente y les ofrecía su flor y su sonrisa y ellos dejaban de atender al fotógrafo y respondían con una sonrisa también, en un diálogo sin palabras, como en una danza acompañada por la música, que daba a esos gestos silenciosos un acento romántico que conseguía emocionarme. Así pasaron unos minutos y yo me sentía capturado en aquél sitio por la ternura que la mujer-estatua sabía encontrar dentro de esos hombres y mujeres hechos y derechos, por la elegancia y la armonía de sus movimientos, por el encanto de esos encuentros anónimos. Tuve que seguir adelante, pues ya me hacían señales desde lejos para que no me retrasara. Durante un buen rato me quedó en el corazón el calor de la simpatía. Era bonito sentir en uno el inesperado romanticismo, recuperado en las calles de la ciudad.

Wednesday, April 15, 2009

EN LA TUMBA DE CELA



"Piensa en tus postrimerías y no errarás el camino". O "así pasa la gloria del mundo". Porque lo nuestro es pasar y volver al polvo del que salimos ("entre dos oscuridades, un relámpago"). Y ante la tumba en piedra de Cela y la inscripción "marqués de Iria Flavia", recordaba esa altanería de que hizo gala el escritor, cuando brindaba sus premios a sus enemigos "que le habían ayudado tanto". Este hombre que tambien dijo que en este país el que insiste gana. Y pensaba que, bueno, aquí descansa uno que siempre luchó lo suyo, contra viento y marea, creando un personaje mitad popular, mitad aristócrata. Este Cela Trulock, cuyos ancestros ingleses trajeron el ferrocarril a Galicia. Un trabajador incansable de la literatura. Lo suyo habrá disfrutado de la comida y la bebida este señor. Lo suyo habrá vivido y se habrá reido del mundo (y recuerdo su vuelta a España con la choferesa negra). Delante de su tumba, recuerdo lo que he disfrutado yo leyéndole, descubriendo tras la aspereza y el desgarro salvaje a veces, un algo de ternura hacia esa Humanidad doliente y mucho de perplejidad ante la estupidez. "Las aguas siempre vuelven a sus cauces. Las aguas siempre vuelven a salirse de sus cauces".

Quedan fuera de este sitio de paz, junto a la Iglesia de Iria Flavia, tantos litigios por su herencia, el desamor y el amor otoñal, la decadencia y la gloria, la avidez social y económica postreras, el escandaloso baile sueco de Cela con "la otra", el hijo y la viuda malqueridos. La triste deslealtad póstuma de algunos, el triste libro de ocasión de Umbral.

Ibamos con nuestra marcha de peregrinos madrugadores, despistados, mirando desde la tapia y buscando su tumba, y uno de los operarios del camión de la limpieza nos ha dicho "¿Buscáis a Camilo? Está ahí". El Nobel siguió siendo Camilo en su pueblo, y aquí queda, bajo este árbol, a su sombra tranquila, en el verde paraje de un cementerio eclesial, recóndito, en su Galicia natal y transitada. Hizo su vida e hizo su obra. En sus páginas queda su verdad.

Monday, April 13, 2009

EL CAMINO PORTUGUÉS



Nos pusimos en marcha desde Sevilla, desde Córdoba y desde Madrid. Eramos veinticuatro peregrinos, deseando andar juntos esta Semana Santa del dos mil nueve. Deseando andar juntos este nuevo Camino de Portugal, que va desde Ponte de Lima a Santiago en una semana.
El Camino ha sido para mí el descubrimiento de los camelios. Portugal y Galicia en primavera son camelios en flor. Otros años fueron las hortensias, pero este año desubrí esa flor preciosa, roja o blanca, que adornaba los jardines y cubría de pétalos los senderos.
Ha sido el camino de la retama amarilla en los montes, de las calas en los huertos, de los manantiales de agua aportando su sonido a nuestro caminar.
Hemos andado entre el verde de los campos y los bosques de roble, las riberas de los alisos -que cantó Gil de Biedma- y los helechos. El aire aromatizado por los eucaliptos. Las hojas de los eucaliptos hembras, que son hojas de olor que llevamos apretadas en la mano para que acompañen nuestro andar. Y esas flores rosas que se ponen las mujeres peregrinas en el pelo.
Las parras altas de estas tierras forman pasillos al peregrino, que discurre bajo ese adorno de hojas, buscando las señales del Camino.
Han sido siete días de andar juntos, contándonos la vida unos a otros, encontrando señales, pistas para nuestras cuestiones personales, descargando nuestras penas en forma de piedras sobre los cruceros de Galicia, para que el Santo vea lo que hace con ellas.



Días de recapitulación y de esperanza, respirando el aire olvidado de los pinares, recuperando el olor de la madera en el fuego, el sonido del gallo cantando en la mañana, el sabor del pulpo a feira en Padrón o los cantos de Misa en los Santos Oficios en un pueblo cualquiera.
Ese puente románico, esa vía romana, la tumba de Cela o la plaza de la Leña en Pontevedra.


El Ribeiro y el Albariño que al cansancio de los cuerpos añadían la blandura espiritual precisa para llegar al abrazo y llegar al placer de la risa tonta que, en la noche, presagia un dulce dormir, para al día siguiente caminar de nuevo. Santiago que siempre nos citas a la hermandad del Camino. Caminar juntos, compartir camino y comida, convivencia y naturaleza. Una ilusión renovada. Un parón para cobrar fuerza. Un atillo de recuerdos y palabras, para ir adelante cada uno con su vida.

Friday, April 03, 2009

AHMAD JAMAL



Ahmad Jamal es, tocando, suave como la seda. En su trío -desde su vuelta en los 80- con Idris Muhamad y James Cammac, hace una música eterna, creativa. El trío, básico en el Jazz, que él renovó al dar protagonismo a los humildes contrabajo y batería. Es un diálogo, una demostración de la posibilidad de unión perfecta, espiritual, entre las personas. Una felicidad que siempre es, como ha dicho un poeta, mágica. La felicidad mágica de la unión, de la armonía, entre los hombres. Y, como dice el pianista en la entrevista, queda el espíritu si la vida es buena, queda el espíritu de esa vida. Me voy a hacer el Camino de Santiago y os dejo, a los que leais, esta música mágicamente armónica, como un deseo espiritual para esta Semana Santa.