Espero al próximo autobús. Los que dejé pasar ya no cuentan. Voy a tomar el que viene ahora. Es tarde y estoy cansado. Pero no me desanimo. Sé que un autobús pasará por aquí. Esta es la parada. Y yo espero confiado, en el silencio de la noche.
Siempre llega: no es esperanza, es seguridad. No puede uno volver a subirse en el autobús que ya partió. Hay un recorrido en la vida. Y el camino está compuesto de todos esos viajes, trasbordos, paradas, subidas y bajadas. Nada termina y siempre es sorprendente la nueva etapa. Quisiera transmitirte ese entusiasmo de la espera, pero no una espera impaciente -desesperada- sino una espera semejante a la del hombre de la foto: PASARÁ el autobús. Cuando llegue el momento. No contesto a tu pregunta, por tanto: la vida nos sorprende.
Ha llegado ya?
ReplyDeleteSiempre llega: no es esperanza, es seguridad. No puede uno volver a subirse en el autobús que ya partió. Hay un recorrido en la vida. Y el camino está compuesto de todos esos viajes, trasbordos, paradas, subidas y bajadas. Nada termina y siempre es sorprendente la nueva etapa. Quisiera transmitirte ese entusiasmo de la espera, pero no una espera impaciente -desesperada- sino una espera semejante a la del hombre de la foto: PASARÁ el autobús. Cuando llegue el momento.
ReplyDeleteNo contesto a tu pregunta, por tanto: la vida nos sorprende.