Tuesday, April 13, 2010

UN MUNDO PARA CUIDAR



Es muy bueno tener amigos que se acuerdan de tí. Cristina me envía un libro, desde Pamplona. A un exiliado de Navarra. Un libro cuyo título ya es maravilloso: "Cuidadores de mundos". "Cuidar" algo. Hay innumerables cosas en este mundo que reclaman cuidado. Innumerables personas (cada una de ellas es un mundo). Pero somos incapaces de abarcar tanto. Quien mucho abarca, poco aprieta. Y este libro nos habla de individuos, con nombre y apellidos, que han cogido una pequeña área herida del mundo, olvidada del mundo, y se han formado el propósito (la misión personal) de cuidar esa pequeñita parcela. Sólo esa parte mínima del mundo. No han sido tan orgullosos -tan vanos- como para creerse capaces de solucionar toooodos los problemas y males del mundo. Ese sentimiento (loable) suele acabar en la pura nada. Pero, con humilidad, con constancia, con cariño...han acogido una pequeñita parcela de toda esta maravilla (naturaleza, historia, tradición, belleza) y se han consagrado a hacer lo que puedan por conservar, por transmitir a los que vendrán, esa parte del Universo que han recibido. Vascos y navarros. En realidad el sentimiento que se respira en estas páginas, ese idealismo animoso y jovial, sencillo y poderoso, nos une. Y sí, gracias Cristina, soy de los que aman las piedras y los bosques. Y desde esta Sevilla que enamora como una amante, me reconozco en ese espíritu tradicionalista de Ander Izaguirre, que recupera a esos héroes anónimos que han decidido dedicar parte de su vida a cuidar un mundo que les es querido. Esos seres que humildemente se ocupan de preservar la vida en todas sus formas, son maestros, qué duda cabe. Y cada uno de nosotros -en nuestra humildad- podemos decidir convertirnos en cuidadores de algo o de alguien. Cuidar lo que queremos, lo que da sentido a nuestras vidas, alegría y profundidad a nuestras vidas. Un mundo, pequeño, mínimo aunque sea, aunque sea una sola persona, para cuidar.

8 comments:

  1. Gente que sostiene el mundo. Un abrazo Patxi. Feliz Sevilla.

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  2. Uno grande para todos los amigos de Pamplona.

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  3. Aprovecho esta bella entrada y reflexión sobre el cuidado del mundo (hacia tiempo que no paraba por aquí o las entradas eran más "musicales") para enviarle un cordial saludo.

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  4. Los pequeños gestos no se notan mucho. No salen en la prensa ni en los libros y sin embargo son los que más felicidad producen por la cercanía que tienen.
    Supongo que lo digo para consolarme de no hacer grandes gestos.
    No tengo libros para enviar (risas)
    ¿ Te vale con un beso?

    Beso

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  5. Preciosa entrada, suscribo todo lo que dices.

    Un beso

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  6. Espinelete: muchas gracias. Es un honor para mí recibir su visita. Desconocía su blog que enlazo ahora mismo. Un saludo.

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  7. Aquí: en el libro se habla de gente sencilla, por ejemplo, de pastores, de los que vivían en chozas y hacían queso de la leche de sus ovejas. Cuidar de un mundo, de las ovejas, en este caso, es lo que da sentido a su vida. No son vidas hechas de grandes cosas. No trascienden. Es algo cotidiano, pero de alguna forma heróico en su humildad. Una humildad que contrasta con nuestra necesidad de grandes gestos. A mí, personalmente, me vale con un beso.

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  8. Elvira: tú también -sólo hay que pasarse por tu blog- despliegas un amor por la naturaleza, las flores, los árboles, el arte. Cuidas de ellos (también con tu palabra). Enhorabuena.

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