Friday, August 03, 2007

INVISIBLE


Ahí esta ella trabajando en la cocina. No la ven. Está sola. Pero escucha una voz antigua: la del resentimiento. Ella prepara la comida. La otra escucha al Maestro. ¿No se da cuenta de que hay mucha gente para comer y ella está sola para tanta tarea? Ella ama: con obras. Cocina para el Maestro. Le han enseñado a sacrificarse. La otra es una egoísta que siempre va a lo suyo (todo esto se lo va diciendo esa vieja fea que le calienta los cascos con reproches de injusticia). "A ella nadie le pone la mano en el hombro, como si fuese invisible". Y esa voz se ha ido apoderando de ella y el rencor creciendo y ocupando todo... Si al menos el maestro se diera cuenta. Él le diría algo a la otra. (María está entre los hombres. Eso no es correcto. No es su sitio…).
Pobre Marta cansada,turbada... Hasta que vomita su verdad: se acerca al maestro y se queja de su hermana. Y tiene que escuchar estas palabras de boca de Jesús: “Te ocupas de muchas cosas pero sólo una importa. María ha escogido lo mejor y no le será quitado”. Luego, el maestro que predica el amor ¿no la ama a ella? Y el amor de Marta se desploma. Y ella se viene abajo. En este momento no puede comprender lo que Él le dice.
¿Qué es lo que importa, que es lo mejor, lo que no puede faltar? La alegría de la vida, el gozo. Eso es lo que nadie puede quitar ahora a María. Marta en cambio está triste. Ha dado lo que no quería dar y se ha quedado vacía. Y es verdad que sólo podemos dar de nuestra abundancia. Lo que tenemos para los demás, lo que sobreabunda despues de quedar saciados. Dar de verdad es un deseo de dar lo que tenemos. Es un don de la alegría.

3 comments:

  1. las parábolas..despiertan en mi un alcanfor de infancia..a veces tan reales pero con los hilillos que condensan lo bueno y lo malo...sentir todas las cosas desde el amor al odio..eso somos los seres humanos...no es menos sentimiento la envidia y los reproches que suscitan...abrazos.

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  2. Magnífico, Francisco. Sin más adjetivos, amigos.

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  3. Vaya que sí. Y como decía el otro... lo que das, te lo das, lo que no das, te lo quitas.

    Saludos,

    nosce

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