El amor no es algo que ponemos nosotros en la vida: está ahí. Nos mira. A veces no lo vemos: dormimos al amor. El amor es algo que a veces dejamos que entre en nosotros: nos abrimos a recibir el entusiasmo de la vida. Y en ese momento los objetos brillan.
Amar es permanecer despierto, atento. Amar es una facultad de apreciar las cosas, las personas, los milagros, las sorpresas...Es permanecer agradecido...a la belleza que se nos entrega, y merecemos porque nos es entregada (aunque nos la neguemos). Amar es dejarse "llenar de gracia": porque el amor se nos da sin merecerlo.
(Cuadro de Giorgio di Chirico)
Bien, puede ser. Pues igual es una relación de causa a efecto a dos bandas (o más) El mundo de las percepciones es de ida y vuelta. Es dual. Es complementario. Es inteeractivo. Simbiosis del objeto y del sujeto. Saludos de fin de julio.
ReplyDeletedigo yo que el amor es un milagro cuando se despoja de todo lo que contiene el miedo y el egoísmo...sin embargo la sensación de amar varía según el tiempo y la edad y quizás hay estribe las diferentes percepciones que cada uno tenemos sobre amar...yo vestido de sombra dejo que me ilumine la noche con el rumor del amor...también es un rumor que nos transporta y a veces consume los silencios...abrazos
ReplyDeleteHermosa reflexión, querido amigo.
ReplyDeleteHe llegado a tu blog desde el de Fernando. Curiosamente, acabo de colgar un post sobre el amor también. Me ha gustado tu texto.
ReplyDeleteEstimado Francisco: Tal como lo describes, tengo la sensación de que hablas de estados de ánimo y de la geografía de estos. Probablemente de las primeras etapas del amor. Del hombre según Abrahán Maslow. Quizá del amor Paulino.
ReplyDeleteHay otro amor que exige un tremendo esfuerzo para no perderlo día a día en un enorme y oscuro pozo de cieno.
Sinceramente, releído el post, no puedo discernir si se trata de amor o plenitud de vida.
Fuerte abrazo