Las fotografías amarillean. Pierden el color. Pierden nitidez. Luego se pierden o se olvidan. Pero el tiempo retenido ahí, en ese papel ¿dónde fue? Diana era ese ser único que es en esa fotografía juvenil. Fresca. Congelada. Muerta.
El lunes día 18 del presente mes, murió mi amigo Julián Alambarri, el alcohol pudo más que él. Esa noche le escribí un poema para recordarle. Una parte del poema dice así.
Y no volverás sino para mirarnos desde el retrato que abandonado en polvorientos soberados reposará cual tus huesos con sonrisa de trípode o gesto de celebración.
Pero ya no serás tú, serás el proyecto de hombre que los familiares en las sobremesas cuando acontecen las visitas, mirarán como otras más tu foto rememorando recuerdos.
La fotografía y el texto me han estremecido. Me temo que no se trate de un escrito y sea una dolorosa verdad.
Un abrazo
PD. En unos días revisaré el poema, ahora está en reposo y tratamiento.Te lo mandaré completo o lo colgaré.
Todos morimos cada día un poco. Hablaba más bien de esa muerte: la muerte de la juventud, de la belleza. La pérdida de la belleza, de la elasticidad de la piel. Es quizás una muerte más dramática que la propia muerte, porque va sucediendo cotidianamente. Y es al pasar el tiempo, al mirar una fotografía (ésta no es de ningún ser querido, aunque sí de alguien que me enamoró en la adolescencia -siento el equívoco-), es al ver esa decoloración progresiva, cuando uno cae en la cuenta de que algo murió, aunque la persona fotografiada viva. De que la identidad es una quimera: el que fui no soy, murió hace tiempo; el que aparece en esas fotos, ese chico de sonrisa tímida, hace tiempo que desapareció de la superficie de la tierra.
Aviador: lo siento. Tengo en casa fotos verdaderas como esa de otra persona, que también están perdiendo el color. Pero esas me las guardo para mí solo. Nunca las colgaría en la red. Al escribir lo escrito también pensaba en ella y en sus fotos. Pero no es la que aparece en esta foto. Mi pésame sincero por Julián y mis disculpas a los tres y sobre todo a tí.Un abrazo.
El lunes día 18 del presente mes, murió mi amigo Julián Alambarri, el alcohol pudo más que él. Esa noche le escribí un poema para recordarle. Una parte del poema dice así.
ReplyDeleteY no volverás sino para mirarnos desde el retrato
que abandonado en polvorientos soberados
reposará cual tus huesos
con sonrisa de trípode o gesto de celebración.
Pero ya no serás tú,
serás el proyecto de hombre
que los familiares en las sobremesas
cuando acontecen las visitas,
mirarán como otras más tu foto
rememorando recuerdos.
La fotografía y el texto me han estremecido. Me temo que no se trate de un escrito y sea una dolorosa verdad.
Un abrazo
PD. En unos días revisaré el poema, ahora está en reposo y tratamiento.Te lo mandaré completo o lo colgaré.
Me quedo con ganas de saber más...
ReplyDeleteNo sé si ella habrá muerto recientemente o hace mucho, pero se ve que la echas de menos.
ReplyDeleteEntre agosto y enero murieron varios de mis seres queridos (en diferentes años). Y los recuerdo más en esta época del año.
Un abrazo
Todos morimos cada día un poco. Hablaba más bien de esa muerte: la muerte de la juventud, de la belleza. La pérdida de la belleza, de la elasticidad de la piel. Es quizás una muerte más dramática que la propia muerte, porque va sucediendo cotidianamente. Y es al pasar el tiempo, al mirar una fotografía (ésta no es de ningún ser querido, aunque sí de alguien que me enamoró en la adolescencia -siento el equívoco-), es al ver esa decoloración progresiva, cuando uno cae en la cuenta de que algo murió, aunque la persona fotografiada viva. De que la identidad es una quimera: el que fui no soy, murió hace tiempo; el que aparece en esas fotos, ese chico de sonrisa tímida, hace tiempo que desapareció de la superficie de la tierra.
ReplyDelete¡¡Mamón!!. Los experimentos con gaseosa. El doble lenguaje para el asesino E. Kissinger.
ReplyDeleteDenquete.
Aviador: lo siento. Tengo en casa fotos verdaderas como esa de otra persona, que también están perdiendo el color. Pero esas me las guardo para mí solo. Nunca las colgaría en la red. Al escribir lo escrito también pensaba en ella y en sus fotos. Pero no es la que aparece en esta foto. Mi pésame sincero por Julián y mis disculpas a los tres y sobre todo a tí.Un abrazo.
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