Saturday, March 26, 2011
VACÍO
The Waste Land, de Juan Muñoz, muestra al muñeco abandonado de un ventrílocuo, sonriendo en su banco. Su voz desconocida nunca ha sonado. No sabe si la tendrá.
Allá abajo, el suelo parece lejano y extraño, como un espejismo de orden. Hay un hueco a su lado, como si faltase alguien. Se hace sentir la falta de alguien en su vida. O al menos la existencia de un hueco que alguien pudiera ocupar. Que nadie ocupa. Sigue ahí, mirando a su vacío. Moviendo los pies al ritmo de una vieja canción infantil.
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
Desde ahí, dede cero, partiendo de cero. Siempre partimos de cero. En cada momento de la vida. Desde ahí, desde el abandono del ventrílocuo, puede uno ensayar una voz propia.
ReplyDeleteThis comment has been removed by the author.
ReplyDeleteTodos tenemos un hueco a nuestro lado: de él podemos sacar fuerza o debilidad, según nos sintamos protegidos por él o huérfanos y solos. Según haya una presencia (aunque no hablemos con ella) o sólo una ausencia.
ReplyDeleteThis comment has been removed by a blog administrator.
ReplyDeleteThis comment has been removed by a blog administrator.
ReplyDelete