Monday, June 11, 2007

OSEAS Y LA PROSTITUTA

La historia de Oseas, el primer profeta, se nos cuenta en uno de los libros que componen esa biblioteca judía que es la "Biblia". Oseas recibe de Dios un mandato bastante extraño: que despose a una prostituta y tenga hijos con ella.
La prostituta es en aquél tiempo poco menos que una mercancía. Algo incompatible con el amor. Casarse con una es romper las reglas de juego. Porque una prostituta lo seguirá siendo siempre. En Japón, la prostituta que contraía matrimonio debía cortarse el dedo meñique en prueba de fidelidad a su esposo, cuando era acusada de adulterio.

Oseas hace lo que Dios le ordena, y se casa con Gomer y tiene hijos con ella. Pero al cabo de un tiempo, Gomer empieza a mantener relaciones con otros hombres. Se escabulle de su casa por las noches y Oseas vive el dolor de la traición y una y otra vez perdona. Hasta que un día ella abandona a su esposo y se va con su amante.

Lejos de su tierra, pasan los años. Gomer que ha vuelto a prostituirse, envejece y enferma en los burdeles, se vuelve fea y acaba sometida a un amante que la desprecia y la vende como esclava.
Oseas, que ha seguido amando a Gomer todo este tiempo, recibe en sueños otro mensaje de Dios, igualmente misterioso: que compre a una mujer adúltera y la despose. Marcha entonces a buscarla y a quien encuentra es a su esposa, cuando su amante estaba dispuesto a venderla como esclava...Y Oseas la compra, la lleva de nuevo a su casa y la convierte en dueña de todo cuanto posee.

El amor de Oseas es tan incomprensible para los hombres como el amor de Dios mismo. Va contra toda regla, contra toda separación humana. Iguala a todos en una misma dignidad, que a nadie excluye. Sigue constante, aún en el dolor del abandono. Dios no puede evitar dar su amor. Y Oseas comprende que ese era el mensaje: vivir su propia experiencia humana del amor. Dios no habla un lenguaje abstracto, hecho de normas, sino un concreto lenguaje de amor. Y a través del amor humano nos hace descubrir la esencia de su amor.

3 comments:

  1. Anonymous1:21 PM

    Interesante acercamiento a una escena bíblica no tan conocida, pero tan honda como tantas otras. Saludos.

    ReplyDelete
  2. Hola. Creo que fui de los últimos que estudiaron Historia Sagrada, de los últimos que recibieron una Biblia de los Niños como regalo de Comunión. Es tan bonita...como los mitos griegos, y más cercana creo.

    ReplyDelete
  3. This comment has been removed by a blog administrator.

    ReplyDelete