Leo en el blog de Antón Castro sobre la muerte de la escritora Idea Vilariño.
Y dentro de ese relato de su amor con Juan Carlos Onetti, me sorprende esta frase dicha por ella:
"Nos moriremos sin aprender a hablarnos".
¿Cómo se amaron? ¿Cómo fue la pasión de ese amor no hablado? Nos hablan sus poemas.
DESPUÉS
Es otra
acaso es otra
la que va recobrando
su pelo su vestido su manera
la que ahora retoma
su vertical
su peso
y después de sesiones lujuriosas y tiernas
se sale por la puerta entera y pura
y no busca saber
no necesita
y no quiere saber
nada de nadie.
DÓNDE
Dónde el sueño cumplido
y dónde el loco amor
que todos
o que algunos
siempre
tras la serena máscara
pedimos de rodillas
EL FUEGO
Sin él
aquí
sin él.
Su fuego susurrando.
ENTRE TUS BRAZOS
Entre tus brazos
entre mis brazos
entre las blandas sábanas
entre la noche
tiernos
solos
feroces
entre la sombra
entre las horas
entre
un antes y un después.
ESCRIBO, PIENSO, LEO
Escribo
pienso
leo
traduzco veinte páginas
oigo el informativo
escribo
escribo
leo.
Dónde estás
dónde estás.
Adios a Idea, enfermo benedetti. Ya no...resuena en mis oídos. Nos quedan sus palabras, para siempre. Abrazos
ReplyDeleteGracias por esta hermosa selección, Francisco. Y por la información. No tenía ni idea de que estos dos monstruos literarios se habían amado. Como tú, me he preguntado cómo debía de ser. Probablemente no muy distinto, imagino, como el sueño, como el hambre...
ReplyDeleteUn abrazo.
Francisco, buenas noches. Te recomiendo el libro "Poesía completa" de Idea Vilariño en la colección Poesía de Lumen. No tiene pérdida. Su experiencia personal está representada con una sobriedad amarga, sumamente dura. Aunque utiliza una ironía que al final te deja más destrozado. No es una autora que tenga ganas de leer todos los días (tampoco a Primo Levi, por otros motivos), pero es necesaria leerla de vez en cuando (como a Primo Levi) Yo diría que en sus manos la poesía amorosa no es lírica, es un tropel épico terrible. Es canela en rama, en fin.
ReplyDeleteDebió ser así, como cuando tienes una imagen y se difumina en la palabra, o como un sueño inapresable tras el despertar. Gracias por recordarnos esos versos. Un saludo
ReplyDelete