Thursday, April 29, 2010

EL TIEMPO PONE A CADA UNO EN SU SITIO



Esta frase hecha obedece a una idea optimista: la gente es buena y acaba por reconocer lo bueno. Por tanto, el que triunfa se lo merece. El éxito conlleva su propia justificación. Si triunfo queda justificada mi trayectoria: es justo y encontraré corifeos y hagiógrafos de sobra. Sin embargo, siguiendo el argumento, todos los que fracasan han merecido su fracaso. Lo mismo que el que está enfermo -en la teología de la Nueva Era- es culpable de su enfermedad. Qué sólos se quedan los pobres. El tiempo los ha puesto en su sitio de parias y equivocados de la vida, perdedores sin remedio, románticos trasnochados que no conocen el mundo. Y el tiempo al repartir sus dones tiene razón. Hay una justicia en este mundo, que se traduce en la lista Forbes de los hombres más ricos. El mercado siempre acierta. Y los out-siders siguen escribiendo poemas.

Foto de Gilbert Garcin

6 comments:

  1. ¡Qué razón tienes! Y si el tiempo pone a alguien en su sitio después de muerto, como a Van Gogh, pues vaya gracia!

    Por tener un problema crónico de salud me he tenido que oír de todo. Según la Nueva Era si estás enfermo es que tienes muchas emociones tóxicas sin resolver. ¿Y los nazis o cualquier criminal o abusador que está físicamente sano? Supongo que esos no tienen nada que resolver. Lamentable.

    Las personas con escrúpulos lo pasan peor que los que no tienen escrúpulos. ¿Es eso fracasar? Por supuesto que no. Pero no es fácil, no. Un beso

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  2. Francisco, sabes que Gilbert Garcin, el autor de la fotografía obtuvo su reconocimiento como fotógrafo cuando se jubiló. A partir de entonces cambió su forma de vida.

    Y sí, el tiempo pone a cada uno en su sitio, pero a veces tarda décadas, yo diría que se toma demasiadas. Una pena.

    Kisses,

    Marta

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  3. Pues sí, qué solos se quedan los pobres. Toda su trayectoria vital ni siquiera da para comprarse cinco pisos de alto standing. Mientras leía, recordaba las palabras del alcalde de Seseña defendiendo al bueno de Bono, a quien el tiempo ha premiado sus méritos.

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  4. Hola Elvira: creo que venimos con unos genes, tenemos una historia, cada uno, y hay gente que lo tiene más fácil en la vida que otros. Esa desigualdad de nacimiento nos marca. Hay gente con más salud, hay gente a la que no se le ha muerto nadie. Hay gente que se enamoró y fue correspondida y otras que no encontraron el amor. Por eso ese concepto de justicia no me lo creo. Otra cosa es crecerse ante la adversidad, superarse, ser capaz de remontarlo todo. Pero quizás hay muchos escritores, pintores, genios en la Historia, que no fueron conocidos, cuyas obras se han perdido. Personas que no pudieron desarrollar su talento, que tuvieron que ponerse a trabajar desde niños, que no tuvieron una oportunidad en la vida. Personas que tuvieron todo y derrocharon su talento. Hoy leo la doble vida de Marcial Maciel. Triunfador en vida, héroe. Hipócrita que estuvo a punto de engañar a todo el mundo. Qué vida.

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  5. Entrenómadas: que cambie tu forma de vida por el reconocimiento también es algo que da un poco de susto. No sé. Quizás el sabio oculto me parece mejor. La libertad de Van Gogh, al que se refiere Elvira, no sé si hubiera existido a tal punto caso de llegarle la fama. Hoy muchos se prostituyen a las exigencias del mercado y entonces se convierten en personajes. Un beso.

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  6. Mertxe: recibir premios supongo que es estupendo, ser reconocido, salir en los periódicos. Somos vanidosos. Yo lo soy como el que más. Pero sé que tengo, como todos, cadáveres en los armarios. Uno hace cosas bien a lo largo de su vida -es inevitable- pero hace tantas cosas mal y, sobre todo, deja de hacer tantas...Por eso todos merecen premios y a la vez todos merecemos castigos. Somos más o menos de la misma pasta. Hay momentos buenos y momentos malos, momentos en que te llegas a creer el mejor y momentos en que te hundes. Pero, desde luego, no eres el peor. Tampoco el mejor. Eres humano y a veces demasiado humano. Un beso.

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