Tuesday, March 29, 2011

EL GATO DE LA SUERTE



Todos los días me saluda cuando paso delante del bazar, moviendo su brazo. Es el gato de la suerte chino. Hoy llovía por la mañana. Sevilla estaba envuelta en una bruma preciosa. Olía a tierra mojada y azahar. Caminaba y me tenía que parar a hacer fotos del puente, de los naranjos cargados de flor, de la Giralda entrevista como una sombra. Era un día para los sentidos. Por la tarde salió el sol, la luz dió tonos dorados a los edificios. Las casitas de colores del lado de Triana eran un gozo para la vista. Racimos de flores moradas caían de lo alto de las enredaderas que flanquean el Paseo de las Delicias. Se oía la música de los barquitos del puerto, blancos, con sus salvavidas anaranjados, como anticipo del buen tiempo. Lucían las sonrisas y las pieles blanquecinas de los turistas. Las señoritas vestidas de llamativos colores -amarillo y verde o rojo- ofrecían los recorridos de los autobuses turísticos en perfecto inglés, o explicaban algo amablemente a un extranjero en silla de ruedas, encantado de poder contemplar esa belleza de cerca. Las terrazas se poblaban y la gente se echaba a la calle. Y revisaba mis fotos, entre ellas la del gatito que saluda cada día a mi paso. Y pensaba en las bellezas cotidianas y sencillas.

3 comments:

  1. Patxi,eres un monstruo. A veces pienso que soy un ser extraño y rarísimo. Gracias por desmentir ese sentimiento.

    ReplyDelete
  2. Deduzco que tú también saludas a las cosas que te encuentras por el camino, aunque sólo sean simples gatos. Eso debería ser común, pero ha decaído el arte de saludar.

    ReplyDelete
  3. Anonymous9:23 AM

    Por favor di donde esta ese bazar llevo tiempo buscando un gato de la suerte blanco...

    ReplyDelete