Thursday, November 02, 2006

PRESENTACION EN "LA CARBONERÍA"



Mañana viernes, a las ocho de la tarde, presento un libro en "La Carbonería", dentro de los otoños literarios que dirige Pisco Lira. Es "El Forense", de Lucía Parrilla Sagra, novelista que ha velado sus armas por los foros literarios de Internet y llega a la capital hispalense desde Santisteban del Puerto, el pueblo de Jaén en que vive. Allí se presentó su libro este verano, con asistencia de un gran número de vecinos.
Se trata de una novela interesante en más de un sentido. Por una parte, es obra de una mujer, lo que todavía sigue resultando excepcional. Además, es una mujer que se atreve a asumir la voz literaria de un hombre. El protagonista es masculino y resulta muy verosimil como hombre (su sexualidad, por ejemplo, es desarrollada con gran capacidad de asimilación y convicción). Tercero: es una opera prima de una mujer madura, que "a la mitad del camino de la vida", emprende la aventura literaria, llena de juvenil entusiasmo. "A riesgo y ventura" y contracorriente, con una novela directa, clásica, profundamente humana.
Yo presentaré el libro, como digo, y pienso hablar de "la época del malestar", los cincuenta que ya avizoro, y de la idea de Gil de Biedma de que -perdido el paraíso de la infancia- sólo existen dos edades interesantes, la juventud y la vejez, y en medio, un páramo: "la madurez", esos años descoloridos.
En "El Forense" están presentes los fantasmas de la mente: está el fantasma de "el que pudimos haber sido" (ente puramente imaginario, a veces patéticamente irreal: el poeta frustrado, el pintor frustrado, la bailarina de ballet frustrada); está ese sentir la vida rural como fracaso, como frustración de posibilidades (otra fantasía: "la gran metrópolis", Eldorado de la modernidad, promesa de una vida sin rutinas ni aburrimientos).
Contra todas ess imaginaciones (estos demonios interiores del fracaso), el protagonista, situado ante la muerte -empieza su novela al día siguiente de sufrir un amago de infarto- escribe. Y la escritura, desencantada, desesperanzada, autoflagelante, según va recomponiendo los pedazos de su biografía, le permite ir haciendo las paces consigo mismo.
A veces, los fantasmas ocupan demasiado sitio. La vida real requiere una mirada de indulgencia, una mirada serena y una apiadada sonrisa. Y quizás, como Rafael, el narrador, recuperemos la capacidad de ver eso que siempre ha estado ahí, disponible: la realidad de una sencilla felicidad cotidiana.

4 comments:

  1. Qué alegría tenerte de nuevo por aquí. Así pues estabas ocupado. Ahora me explico tu silencio. Me apunto la recomendación de "El forense", tiene buena pinta. Me ha gustado mucho la reseña que has hecho del libro y me apetece leerlo. Te deseo una magnífica velada. Un abrazo

    ReplyDelete
  2. Anonymous6:42 AM

    Me alegra mucho tu regreso, apreciado Francisco. Tus siempre atinadas palabras son un complemento nada desdeñable a mis continuos saqueos metaliterarios.

    Por cierto, fascinante el explosivo y sugerente interlineado del que dotas a tu resucitamiento virtual:

    -Justo el dia de los fallidos precursores de don Lazaro.

    -Y nada menos que de la mano y compañia de todo un "Forense"

    Un abrazo, querido.

    ReplyDelete
  3. Anonymous3:09 PM

    Enhorabuena. Un abrazo

    ReplyDelete
  4. Qué tal fue todo? Un placer leerte de nuevo, la espera ha sido larga. Abrazos.

    ReplyDelete