De “Caótica Ana” me sorprendió la cantidad de subvenciones públicas, algunas sin aparente relación con la película (Gobierno de Canarias, Gobierno vasco…). Luego me enteré de que es la más cara de Julio Medem y que ha costado cinco millones de euros.
Después de verla, hace unos días, sigo recordando escenas, siguen viniéndome imágenes, ideas. Me tuvo con los ojos muy abiertos las dos horas que dura. Pero en cambio mi acompañante se aburrió y me dijo que le parecía infumable.
Yo hubiera dicho que es “rara”. Pero es que a mí me gustan las pelis raras. Busco una opinión profesional y leo las críticas. Son despiadadas: el guión es un puro despropósito, a Medem se la ha ido la olla, es un presuntuoso, los desnudos de la protagonista son gratuitos, los diálogos absurdos, el personaje de Bebe no aporta nada…La conclusión, un bodrio: el autor no hace más que mirarse al ombligo a costa del dinero público. La escena final –dice alguno- es una vergüenza para el cine español y nos demuestra lo bajo que ha caído. Todo por este estilo.
No es por llevar la contraria pero a mi me ha gustado. Antes que nada, creo que a Medem se la tienen muchos guardada por su película sobre la violencia en el País Vasco. Era descabellado
hacer cine de autor sobre un tema como ese. Contar su visión fue un riesgo excesivo, pues aunque existe la libertad en España, hoy por hoy, la “equidistancia” (que también practica algún que otro obispo) es una posición imposible de sostener en presencia de las víctimas. Aquí creo que fue un ingenuo Medem.Después de verla, hace unos días, sigo recordando escenas, siguen viniéndome imágenes, ideas. Me tuvo con los ojos muy abiertos las dos horas que dura. Pero en cambio mi acompañante se aburrió y me dijo que le parecía infumable.
Yo hubiera dicho que es “rara”. Pero es que a mí me gustan las pelis raras. Busco una opinión profesional y leo las críticas. Son despiadadas: el guión es un puro despropósito, a Medem se la ha ido la olla, es un presuntuoso, los desnudos de la protagonista son gratuitos, los diálogos absurdos, el personaje de Bebe no aporta nada…La conclusión, un bodrio: el autor no hace más que mirarse al ombligo a costa del dinero público. La escena final –dice alguno- es una vergüenza para el cine español y nos demuestra lo bajo que ha caído. Todo por este estilo.
No es por llevar la contraria pero a mi me ha gustado. Antes que nada, creo que a Medem se la tienen muchos guardada por su película sobre la violencia en el País Vasco. Era descabellado
Dejando este espinoso tema (que Julio Medem no quiso dejar o no tuvo la sensatez de dejar), vuelvo a su película.
Peca de la misma falta de sensatez. La insensatez consiste en hacer lo que te de la gana en ese momento, sin respetar la lógica, las convenciones, el buen gusto…las reglas del juego. Y sin embargo el creador, el autor ¿no se arriesga más si se amolda a todas esas reglas? Por eso, lo que habría que preguntarse es si esta película es puro Medem o no. Si lo es, el autor sigue el único camino posible para él y honesto (aunque se quede solo y esta sea su última película).
Para mí, visualmente, es una película fascinante. Las localizaciones ofrecen imágenes de una belleza impresionante (el desierto de Arizona, el poblado indio en las rocas, la entrada en el puerto de Manhatan…). Los actores son también, cada uno a su forma, seres bellos, que parecen elegidos por esa belleza. Estética pura que se ve punteada aquí y allí con los cuadros de la hermana de Medem, muerta en el 2000 y a la que dedica la película.
Del contenido, aparte incoherencias, me quedo con la vida en esa especie de república libre de artistas que inventa Medem en un palacio de Madrid, comuna en la que cada cual hace lo que le viene en gana, pagado todo por una mecenas (que luego se lleva el 60% de las ventas). Viene a ser un sueño de libertad, que creo que es el sueño del propio Medem (pagado, eso sí, por un mecenas público).
Del contenido, aparte incoherencias, me quedo con la vida en esa especie de república libre de artistas que inventa Medem en un palacio de Madrid, comuna en la que cada cual hace lo que le viene en gana, pagado todo por una mecenas (que luego se lleva el 60% de las ventas). Viene a ser un sueño de libertad, que creo que es el sueño del propio Medem (pagado, eso sí, por un mecenas público).
Por fín una crítica positiva! Tengo que decirte que vi la peli y me gustó muchísimo, salí como hipnotizada. Al día siguiente comencé a leer críticas y vapuleo por aquí, vapuleo por allá...ya pensaba que había visto otra peli o algo..Lo que no entendí bien fue qué pintaba la historia de ella con su padre, es una historia bonita pero no parece encajar bien con el resto de la peli.
ReplyDeleteBesos.
Hipnótica, esa es la palabra que la define. Gracias, Princesa. A mí me pasó lo mismo, estuve como absorto ante la pantalla.
ReplyDeleteLo de los críticos con la lógica es grave: alguno hasta dice que es incongruente que la chica hable tan bien castellano habiendo sido educada por un extranjero y sin ir a la escuela...hilan tan fino que no sé cómo pueden meterse en la película. Me recuerdan a un compañero de residencia que a la mitad de la película, en lo más interesante, te decía que no había quien se la creyera porque la matrícula del coche del malo era española. Un beso.
Medem enriquece el cine que se hace en España. Hace lo que quiere, lo que desea, sin pensar en la caja y en las críticas.
ReplyDeleteNo, no lo veo yo ingenuo, más bien va empujando las cosas con sus pros y sus contras.
No siempre me gusta, pero casi siempre me hace pensar, me da imágenes bellas y puntos de vista distintos o que son tabú. Un cine distinto para una producción en este país donde todo parece igual.
Pues eso..
Supongo que a estas alturas, Mdem sabe prescindir de la critica absurda. A mi, me parece un lujo de pelicula. Fascinante.
ReplyDeleteB x C
De momento me han entrado ganas de ir a verla porque tanta unanimidad me escama, aunque desde hace bastante tiempo no me gustan las películas raras. En fin, ya veremos.
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