Tuesday, September 29, 2009
TRES FOTOS Y UN POEMA
Osip Mandelstam. El poeta joven (la pureza de la poesía en la mirada, la ambición en ese mentón adelantado, un joven atildado al que espera la vida por delante). El poeta que se enfrenta al bolchevismo revolucionario y resiste en tiempos de terror, el que reta al poder con un poema contra Stalin que le valdrá la condena (altivo, decidido, aseado, digno, casi desafiante ante el embate del dictador). Años de destierro en un lugar sin sol, sin vegetación, un lugar desnudo donde el olvido y el frio van quebrando su alma (esa última foto del poeta envejecido, la imagen del abandono el descuido y la sucidad, un pobre hombre encogido, acabado, vencido), y sin embargo no deja de escribir sus poemas, es poeta hasta que un día muere en la calle exhausto de penar.
El sonido sordo y cauteloso del fruto
Que cae del árbol,
En medio de una incesante melodía
Del profundo silencio del bosque...
¡Cómo se puede doblegar al hombre! Pero esta pobre poesía es inmortal.
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
no sé...quizás el hombre que es agua y arena sepa dejar de u mirada algo apra recordar...un verso que abra el silencio...abrazos.
ReplyDeleteagua y arena...ambas infinitas. El hombre es, en verdad, infinito. En una vida millones de miradas, millones de versos, millones de silencios. Una riqueza inmensa. Un abrazo, Fernando.
ReplyDelete