Tras un post un tanto descorazonador (gracias a todos por vuestros ánimos y apoyo), hoy os revelo el desenlace. Día D. Vuelta a clase. He preparado una presentación en Power Point de lo que quiero explicar. Antes que nada, advierto que lo que entra para exámen es lo que voy a dar en clase, pero que tengo preparado un escrito alternativo, tres veces más voluminoso, por si no pudiera desarrollarse con normalidad. Silencio. Atención. Expongo. Sin problemas.Formalidad. Y ahora, cuando concluyo, lo digo: traigo otra presentación pero es "sólo para subir nota". Nadie se va. Advierto: no está en el programa. Siguen todos. Y les endilgo una presentación sobre la comunidad universitaria, los valores comunitarios y societarios, las teorías de Alvaro D'Ors, mi maestro, sobre la autoritas y la potestas y su distinta conceptuación y valor en la Universidad, el tiempo privilegiado de ser de Azorín, la responsabilidad del universitario frente al contribuyente (pagano del 80% de los costos de la Pública), la obligación de devolver a la sociedad lo que ésta está invirtiendo en ellos. La figura del Profesor Asociado, como profesional de prestigio, en la Universidad, que abre ésta a la sociedad, con la que debe imbricarse cada vez más...es un auténtico "speach", en el que incluso consigo que rían y se relajen (por fín), y hasta la complicidad posterior de la mayoría...¿un éxito? No. El susodicho no acudió. Pero hoy he hablado para sembrar en "los otros" y, quizás, en alguno quede algo de lo dicho, y se implique en hacer comunidad universitaria ("ayuntamiento de maestros e escolares"), en extender los valores de la afección, la cooperación y la exigencia propia, ojalá cale mi definición de Derecho como aspiración a la justicia de cada caso concreto (dar a cada uno "lo suyo", lo que le corresponde, lo que la edad y circunstancias, le han atribuido), y de la autoridad, no como saber, sino como coherencia de vida en los valores que uno profesa: respeto, en primer lugar. Gracias a todos vosotros, que me habéis hecho pensar en cada uno de mis alumnos (realidad) y no en la clase (abstracción). Os lo debía y me lo debía.
Y, ahora que lo pienso, es como una cola de pescado: a estos chicos se les coge por "la nota", por la "utilidad", por "el exámen", pero por ahí podemos meterles la cola en la boca, como cola de pescado.
Friday, May 12, 2006
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Seguramente sólo un 5% de los alumnos de esa clase habrán recibido de verdad el mensaje (lo siento, soy pesimista respecto a las colectividades), pero sólo por eso, ya vale la pena.
ReplyDeleteMe habría encantado estar en esa clase.
Un abrazo.
A mí también me habría gustado estar y escucharte. Creo que has tomado el camino adecuado. Siempre hay que salvar a ese pequeño grupo que escucha, que valora, que quiere aprender, o aunque sólo sea por la nota (algo es algo)
ReplyDeleteMi enhorabuena, Francisco, algo se empieza a mover.
Saludos
Muy buena reacción. Con que haya hecho reflexionar al menos a un alumno, ya habrá merecido la pena.
ReplyDeleteMe alegro de que haya ido bien. Esta actitud siempre da frutos, aunque no sean tantos como buscamos.
ReplyDelete(Te he dejado un comentario hace dos posts)
Un abrazo.