Wednesday, April 18, 2007

RENACER CON HERMANN HESSE


Hace muchos años ya, leí a Hermann Hesse. “Demian”, la novela de iniciación del muchacho que encuentra en su amigo un guía espiritual, me deslumbró (era estrenar el ideal de la amistad, como “Servidumbre Humana”, de Somerset Maugham, era estrenar el ideal del amor). Son novelas para adolescentes. Adolescentes que leíamos a un viejo.
Hace unos días apareció por entre las rendijas de la biblioteca de mi lugar de trabajo, oculto entre los gruesos tomos de mi especialidad, “Lecturas para minutos”. Me lo habría traído aquí hace años, para leer a salto de mata, en uno de esos momentos vacíos (o de vacío interior), que durante el trabajo se me producen. Es un librito con las hojas amarillentas, ya despegadas, de una edición barata de Alianza. En su primera página aparece una pegatina “Librería ‘El Parnasillo’ Paulino Caballero, 47. Pamplona”. Allí acudía yo algunas tardes (las de la desesperanza o la inquietud) y pasaba las horas mirando por las estanterías, con avidez por encontrar algo para mí, algo que me guiaría, sin yo saber (sin yo tener quien a mi lado supiera). Al pie del libro está mi firma (la de aquellos años), preocupada por la estética. Arriba figura mi nombre y dirección (calle Padre Calatayud, 17-1º). El ejemplar está muy fatigado. Los aforismos varias veces subrayados con distintos colores, bolígrafo, rotuladores…Como si quisiera aprenderlos de memoria. Como si, haciendo míos esos pensamientos, creyera poder adquirir la consistencia de una identidad adulta.
Aparte la felicidad que conlleva todo descubrimiento, siento ahora, con este librito en las manos, el vértigo del tiempo que pasa. El tiempo en el que en este libro me deleitaba, con un futuro informe por delante. El tiempo extenuado del que ahora extraigo lascas, pequeños huecos para escapar al cielo de la contemplación, al cielo de las ideas, para volver por un momento a la habitación cerrada donde leía este mismo libro hace tantos años.
Y este inactual y olvidado Hermann Hesse ¿qué me dice hoy? ¿de qué le habla a este hombre ya mayor?
"Para nacer es preciso morir, pero para morir es preciso despertar".
Hermann Hesse me habla de transformación, de renacimiento. Sigo bajo el signo de la resurrección. El paso previo es despertar. Darme cuenta de la ilusión de vida que me ha ido hipnotizando, tomar conciencia de aquello más genuino en mí, que estoy matando con mi vida de ahora. La muerte no es muerte, es vida falseada. Puedo renacer, despertando a lo que en mí no dejo vivir. Puedo despertar del encantamiento (¿con un beso?) y tomar posesión de mi reino, el reino que me pertenece por el hecho de haber nacido. Libro amigo, que sigue hablándome de lucha diaria y transformación.

11 comments:

  1. Anonymous12:38 PM

    Me ha gustado esta evocación y viaje al pasado a través de Herman Hesse. Me has recordado que también leí Demian hace muchos años y luego me animé con el lobo estepario. Saludos

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  2. Saludos a tí y gracias por pasearte por este blog. Aquí en Andalucía dicen algo así como "atrás, ni para tomar impulso". Pero a veces se apodera de uno la nostalgia...Creo que sobre todo, cuando está cansado. De todas formas estoy por la labor de no caer con exceso en ella. Un abrazo.

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  3. Anonymous4:52 AM

    Lo primero que leo de este blog y quedo fascinada, primero por lo bien que describes la situación y segundo porque me identifico totalmente con lo que cuentas.
    Un dia revisando y repasando(trabajo que me encanta) mis libros en uno de ellos encontré un billete de tren y el tiquet de compra de dicho libro.
    Como por arte de magia me vi ahí en el lugar y con la persona, incluso podía sentir el olor...
    Felididades por tu blog

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  4. Hola Madi y bienvenida a este blog. El olor quizás es una de las cosas con más capacidad de evocación (también los sabores). Ayer recuperé por un momento el olor del plumier de los lápices de la infancia (ese olor especial a plástico aromatizado). Hay un salto como el que dices. Gracias por tu comentario.

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  5. Anonymous4:13 AM

    Y fijate cómo son las cosas, he ido a comprar el periodico (hago la colección de ópera de la Vanguardia)mientras me diriga a pagar he notado algo extraño, una espcie de cosquilleo, me he dado la vuelta y ahí estaba....esperandome, mirandome y diciendome que me estaba esperando, que debía sr para mi.
    Claro con una propuesta así quien se resiste.....y lo he traido conmigo, para empezar a leerlo esta misma tarde.
    Ah qué tonta...se trata del libro de Hesse, Homenaje a la Vejez.
    Un abrazo y ya contaré

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  6. Anonymous10:10 AM

    Pués no es homenaje a la vejez, el libro se llama Elogio a la Vejez

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  7. La Vanguardia, el único periódico (en estos tiempos en que todo es política) capaz de dedicar su primera página a toda plana a la noticia "Agua en Marte". Por cierto, que la última es la página de prensa que más me gusta. Un abrazo (¿tienes blog?)

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  8. Anonymous1:52 AM

    No que va! no tengo blog y este lo descubrí gracias a Angeline a la que conozco de los tiempos del foro clubcultura. Que por cierto está el pobre un poco apagadillo, estoy acostumbrada a participar en otro en el que hay mucha actividad en cuanto a literatura

    Sabes qué? yo siempre empiezo a leer el periódico por la última página.

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  9. Yo sigo pasando tardes en el Parnasillo. A veces voy sólo para escuchar a Javier (uno de los libreros) hablar con los clientes. El otro día recomendó un libro a un señor. Cuando éste de marchaba, ya de espaldas, Javier le advirtió con un grito: -Llorarás!
    Yo también compré el libro.
    (Los girasoles dormidos, buen descubrimiento).
    Besos.

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  10. Hola francisco. Acabo de descubrir tu blog via princesa y me ha gustado mucho la forma de evocar tus recuerdos, con nauralidad y calma. Me pasaré a menudo por aquí.
    Un saludo
    Buenas noches

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  11. Me encantará tenerte aquí, Olvido. Vienes de la mano de Princesa, además. Compartimos amigos. Ahora estoy en plena Feria de Abril y los recuerdos quedan en segundo plano. O son otro tipo de recuerdos, de Ferias pasadas, de tardes de toros o de amigos. Un saludo desde Sevila a las dos.

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