Friday, January 30, 2009

HAY QUE QUERERLO TODO

"Naturalmente, nunca se llega a todo, pero hay que querer todo"



El amor tiene que ver con la atención. A veces uno no ama. No amas y es como si las cosas no vivieran en tí. Como ese joven (en la foto de Roberto Marquino) que hace su recorrido cada día en el Metro, sin darse cuenta de lo que ocurre ahí, abstraído, e incluso puede no enterarse de otro que se ha desvanecido ante él, borracho. No lo ve realmente. Sin amor no se vive. Lo primero es, pues, para el que quiere vivir, la disciplina de estar atento.

12 comments:

  1. Estoy de acuerdo contigo plenamente, Francisco. Amar es atender. No se puede entender el amor sin corresponder en múltiples actitudes, sin una solicitud que no posea límites e incluso improvisada, sin un cierto modo de concesión donde uno cede y a la vez toma. Amar tiene que ver también con receptividad. Y receptividad con recepción: se recibe del otro/ de los otros y se entrega a cambio sin estipulación ni interés mercantil alguno. Quien no ama vive ciego, probablemente.

    No sé si el aserto agustiniano de "ama y haz lo que quieras" es también acierto ni si sigue en vigor, pero tiene su carga ética. Y francamente subversiva.

    Un abrazo cordial.

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  2. amar es algo incomprensible...es...y luego un montón de anécdotas floreciendo...abrazos.

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  3. Amar es florecer...porque lo que florece tiene vida, hay sabia circulando. Lo que sucede es que con el tiempo se va uno lignificando. Un muerto no florece. Te das cuenta de por dónde está floreciendo tu vida y por donde se ha endurecido y secado, por dónde no va a florecer más. Y el árbol va creciendo por donde la sabia es fuerte y se abre paso, camino de la luz del sol.

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  4. Sabia, con b (me equivoqué y a la vez acerté: sabiduría es lo que se abre paso a la luz y florece).

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  5. Tienes razón francisco, amar es florecer, y latir y corresponder...Es una bella disléctica de dar y recibir. Un abrazo

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  6. Quise decir "dialéctica" y el teclado creó un palabra nueva...En fin.

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  7. Bueno, Marisa, de cada equivocación nace algo inesperado, algo sorprendente. Nos ha pasado a los dos. Qué bueno. A mí la palabra disléctica me gusta y la defino así: leer -interpretar las cosas, los sucesos (incluso los errores)- renunciando a la literalidad. Los errores son una oportunidad, una brecha por la que escapar de lo trillado a lo sorprendente. Un beso.

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  8. “Lo primero es, pues, para el que quiere vivir, la disciplina de estar atento”

    Me recuerda algo que leí en el libro de Enomiya-Lasalle. "Vivir en la nueva conciencia"

    Abrazo

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  9. ¿Es el amor colmar de atenciones? desde el amor claro, desde la atención cierto. Parece muy evidente y es una de esas pequeñas cosas, no de las de Serrat no, de las cotidianas quiero decir, que de puro cotidianas pueden pasar inadvertidas y acabar provocando el desamor.
    Abrazos.

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  10. Qué hermoso texto, Francisco.
    He subido una crónica al blog.
    Hala, no te me enfades si es poco ortodoxa. Ya me conoces.

    Besos,

    Marta

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  11. Víctor: me entero por el blog de Marta que estuviste en La Carbonería ¿cómo no me dijiste nada? Gracias. Un abrazo. Marta: eres una antitaurina deliciosa y nos hemos reído mucho con tu crónica de una Sevilla pasada por agua. Lo pasamos bien. Se lo cuento a Carmen y los demás, para que te lean. Un beso.

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  12. Me gusta lo de la disciplina de estar atento...
    Respecto a la frase con la que encabezas el texto...supongo que todo depende de a qué se llame todo.

    Besos.

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