(Para seguir haciendo sonreír a Princesa)
"El sexo en Euskadi no es pecado. ¡Es un milagro! No sólo los afectos están reprimidos, también se evita cualquier contacto por superficial que sea: si usted va de tapas y nota que alguien a su espalda hace equilibrios y retuerce el brazo de forma grotesca para poder llegar hasta el pincho de tortilla de la barra sin tener que tocarle ni decirle: "Perdona ¿Me permites?"... Es que está usted en Euskadi. Allí los vascos y vascas nos separamos como si fuéramos de planetas enemigos. Y tampoco expresamos afecto con los amigotes. Si das un abrazo de más ya te salen con un: "¡¡¡Sin mariconadas, eh!!!". Yo siempre he envidiado a las chicas que se pueden juntar para abrazarse y besarse sin miedo. Y del barro de todas esas represiones... salen los lodos de la violencia, porque si follas, no pones bombas. El terrorismo vasco, como el de los islamistas es consecuencia de todas esas represiones sublimadas en la violencia por una causa paranoide. Por eso el gran problema vasco no es el terrorismo, sino el sexo. Si solucionáramos uno, al final acabaríamos con el otro. ¡Comer! Ese vacío afectivo que sufrimos los vascos lo llenamos con comida: quedamos a comer porque hemos aprobado, quedamos a comer porque hemos suspendido; que gana la Real, quedamos a cenar; que pierde la Real, quedamos a cenar".
(Juanma Bajo Ullóa, cineasta, entrevistado en "La Vanguardia", 24 de abril de 2005)
Wednesday, June 28, 2006
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(risas) muy bueno! Lo curioso es que en los sanfermines todo eso parece olvidarse y la desinhibición alcanza cotas muy altas. En sanfermines todo vale. Puedes ir a los toros vestido de lagarterana que la gente ni se inmuta. Pero luego llega el día 15 y todo el mundo vuelve a ponerse su máscara, a ocupar su sitio, a poder ser (como dice Bajo Ulloa), sin tocarse.
ReplyDeleteY un chiste sobre los navarros: en una playa nudista, ¿Cómo identificarías a un navarro?...
Es el que lleva la chaquetica.
Un beso ya en la cuenta atrás...