Tal como éramos. Así, al terminar la carrera. Era la cena de despedida. Mi cumpleaños siempre ha coincidido con los exámenes finales. Ahora coincide con la declaración de la renta (ese otro examen anual). En aquellos días, Suárez era el Presidente de Gobierno. Teníamos una Constitución recién estrenada (cuya elaboración habíamos seguido durante la carrera, a pie de obra: estrenamos el primer curso con la muerte de Franco). El futuro se abría ante nosotros: ¿qué hacer ahora con nuestro título bajo el brazo? Pero ese día nada de eso contaba. Estábamos todos eufóricos y algo tristes. Casi todos se iban de Pamplona y muchos –lo sabíamos aunque nos diésemos las direcciones- no volveríamos a vernos. Hoy llegan los 48. El cuatro es como una silla para sentarse a ver las cosas con una mirada abierta. El ocho es el infinito (la cinta de Moebius), y relativiza también el tiempo. Sentarse y mirar la realidad infinita (por supuesto, con gafas).
Felicidades Francisco!! Un beso muy fuerte desde la vieja Iruña.
ReplyDeleteGracias pamplonica, ahora que estáis de vísperas (ya falta menos para el glorioso San Fermín), un beso a tí, la mueta más maja de Iruñea, desde Sevilla.
ReplyDeleteVaya, es casi otro día pero aprovecho para darte muchas felicidades y los mejores deseos para ese año nuevo. Hoy escucho trovadores, quería dejarte un regalo estremecedor y bello, quizás sea algo triste pero también parte de una época y de un grupo de gente con grandes valores. Un abrazo.
ReplyDeletehttp://www.nuevacancion.net/mp3/Victor_Jara--_Te_recuerdo_Amanda_(alt).mp3
Gracias Angeline: la poesía no es triste, lo triste es la falta de poesía, pero eso es cosa del lector. La poesía está ahí: el que tenga oído para oír, que oiga. Un abrazo.
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