Marcho allí. Cruzo el Océano en busca de esos lugares donde el deseo pueda encontrarla al fin. Voy para salvar de las aguas mi pasión. Para rescatar del fondo las ganas de vivir. Recuperar, de entre la multitud de los muertos, la vida milagrosa del que ama. El vértigo del abismo, al que me asomo, en ese escote de mis miedos, como un bucle de pelo, mirando a los ojos de una nueva Kim Novak que, revivida para mí, me acompaña en este viaje, distante y fría, inalcanzable, pero que me mira como un naúfrago o como una suicida que se ahoga, para que la rescate a la vida, y así ella me rescate de la muerte. No sé a qué voy allí, ni a qué va ella. Nadie sabe qué le regalan los viajes. Allí está la ciudad de mi nombre. Allí me espera algo, algo que quizás acabe por entregárseme, algo que pueda traerme cuando vuelva, ya mío, para seguir -con vida- en la vida. Adiós, deseadme suerte.
Suerte para Francisco. A quien no asusta el laberinto de la esperanza. Trepa por las cuestas de la pasión sin desconcertarse por las sombras de la aventura. Zurce sin temor los rotos del día a día que deja la penumbra de la cotidianeidad. Aprovecha los rellanos de la vida, respira y grita ¡I want to live!
ReplyDeleteFuerte abrazo y suerte.
Suerte y buen viaje, Scottie Ferguson.
ReplyDeleteOlvidé mis respetos al aviador. Gran tipo.
ReplyDeletete debo desear mucha suerte Francisco...parece un viaje de iniciación...un viaje a los sueños...un viaje a Ítaca...un abrazo y vuelve con el alma cargada de promesas y realidades.
ReplyDeleteCuidado Francisco, hay veces que el vértigo atrae demasiado y cae uno en el abismo…por lo demás tampoco importa caer en él. Estar vivo. Hay mujeres que cuanto mas cerca pareces estar de ellas, más lejos miran. El peligro cautiva, embelesa. Es envidiable asomarse al precipicio. Que tengas muchísima suerte. Lo que allí vivas ya será tuyo.
ReplyDeleteUn beso
Si encuentras algo cuéntalo. Ha sido una de las películas que más me ha impresionado.
ReplyDeleteLos viajes siempre esconden un aroma de vida, de sorpresa, de emoción.
ReplyDeleteQue ese sea tu equipaje.
Un beso, virtual, pero un beso y suerte, mucha suerte, Francisco.
Suerte, Suerte aunque esta casi siempre resulte distinta a la de sus sueños
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