Mi amigo me llevó al Café Jazz Naima. Naima, el precioso tema de Coltrane que evoco siempre en la versión del grupo de Cedar Walton, en el Festival de Umbría en los setenta, con ese poderoso saxo de George Coleman.
El local está en Mairena del Aljarafe, en la Rotonda de Ciudad Expo. Ayer noche tocaba el grupo de Ramón Moreno (lider al piano) con un muy buen bajo y un excepcional batería. Hablamos de lo que uno tiene y lo que puede perder. Y recordamos -mientras sonaba la música- eso que alguien nos enseñó sobre "la prosperidad": no es algo por lo que se lucha y consigues y puedes perder. Es algo que en tí ha prosperado, es la parte de tí por donde florece tu alma. Así, no depende de tí, de tu lucha, ni tienes que temer perderlo. Indagábamos con una copa más qué es lo que en nuestras vidas -sin saberlo, sin querer- se iba haciendo más grande, si leer, si viajar...él ahora pasa mucho tiempo fuera...y hablamos de una amiga mía querida, que ahora siente que perdió algo, que perdió los mejores años de su vida. Y sin embargo, si florecemos hacia distinto sol ¿por qué no dejarse abrir a la vida uno al otro? Y sí, yo mismo, sin saberlo, sigo mi camino, no se si alejándome de qué o acercándome a qué cosa, pero guiado por lo que en mí florece y vive. Y quedamos en vernos y en contarnos otro día cualquiera.
Saturday, February 21, 2009
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en ese pulso de saxofón puedes encontrarte... aunque a veces lo mejor es conversar sobre lo que en realidad no sabes que tienes...lo contradictorio donde no estás seguro...pisar en las aguas...abrazos.
ReplyDeleteAhora que lo dices Francisco, en el Naima de la Alameda planté muchos besos y en el Naima de Mairena traté de entender por qué no florecieron. Voy a pasarme al hip hop.
ReplyDeleteTu relato me ha hecho sentir en ese bar, viviendo esos momentos envidiables,tantas cosas buenas de la vida: la noche, un bar, música de Coltrane, un amigo, unas copas y esa conversación sobre lo que de verdad importa. ¿qué más se puede pedir? Talvez no tantas pérdidas...
ReplyDeleteGracias de nuevo por tu visita, Francisco.
Un abrazo.
Un precioso blog. Me encanta el jazz y es muy emocionante asistir a un encuentro de amigos con una copa en la mano y una música que te descompone y te agita...Abrazos
ReplyDeleteCurioso tema de conversación el de la prosperidad, ¿no? A veces las conversaciones rompedoras con copa y música resultan más hondas y sinceras que en mesas redondas o en acontecimientos de familia. Y más si e da entre dos amigos que no se ven desde hace tiempo.
ReplyDeleteCoincido contigo en esa idea que sugieres de que prosperar es aflorar tu alma ¿tu Ser?, y que yo llamo afianzarte en tu interior, paladeando las satisfacciones de la búsqueda y percibiendo los pequeños crecimientos que nos van construyendo.
De todos modos, no olvidemos que vivir es siembre ambivalente, es ir tomando e ir dejando, es recibir y es extraviar, es entender unas cosas y seguir sin comprender otras, es apertura yes oclusión, un recorrido siempre contradictorio y nunca resuelto.
Con estima.