
Como premisa para cualquier cambio, creo que siempre es hora de formular aquello, en mi vida, a lo que renuncio (cosas en las que me embrollo y me lío y de alguna forma me tienen atrapado). Digo algunos de mis "renuncio" (otros todavía no los tengo claros, pero sé que cuando los tenga, habré avanzado mucho):
1.- Renuncio a tener que dar explicaciones de lo que digo.
2.- Renuncio a decir algo que no pienso.
3.- Renuncio al temor a que dejen de quererme.
4.- Renuncio a esperar una llamada, una palabra de gratitud.
5.- Renuncio a que se tengan que cumplir todas mis espectativas, por fundadas que fueran.
6.- Renuncio a decir la última palabra.
7.- Renuncio a la lógica como argumento incontestable.
8.- Renuncio a la estadística como argumento incontestable.
9.- Renuncio a creer que se puede perdonar sin olvidar.
10.- Renuncio a reconocer que eso es imposible.
11.- Renuncio a la aprensión, que me hace morir muchas veces.
12.- Renuncio a la dictadura de la báscula.
12.- Renuncio al deporte como requisito para la aceptación social.
13.- Renuncio a la pureza como requisito para estar en paz con Dios.
14.- Renuncio a la vergüenza que me hace ocultar mis profundos deseos.
15.- Renuncio...a tantos obstáculos para poder ser sencillamente yo mismo.
16.- Renuncio a sentirme culpable por el dolor de otro.
17.- Renuncio a sentirme frívolo por reírme de cosas serias.
18.- Renuncio a ser utilizado.
19.- Renuncio a ser puesto como ejemplo.
20.- Renuncio a ser clasificado.
No te propongas objetivos complicados: es más fácil renunciar.