El arte de Miquel Barceló consiste en formar parte de su propia obra, sin discontinuidad. Miquel Barceló manchado de pintura, viviendo entre pigmentos, embadurnado de arcilla, sin tiempo de pintar o tiempo de no pintar, sino pintor de veinticuatro horas, de esencia, de forma de vivir. No se trata de ser original, de conectar con nadie, ni con tu tiempo, ni con lo que se espera de tí. Uno siempre va a defraudar a algunos. Uno tiene el derecho de defraudar a todos, menos a sí mismo, a su propia tarea.
Viendo esta foto ¿qué es pintura, qué es tomate, qué latas, qué suelo? Hay la continuidad misma de la vida y sentimos que el arte es un fragmento de realidad.
El pintor en el taller fotografiado por Jean-Marie del Moral
Hace años que sigo con admiración a este pintor. Me parece realmente un genio. Lo que ha hecho en la catedral de Palma de Mallorca es impresionante.
ReplyDeleteLas relaciones tan especiales que se establecen entre la vida y el arte me seducen. Me gusta el artista que vive su quehacer con entusiasmo, como forma de vida. Va más allá del puro hobby o de la mera profesión para convertirse en la vida misma. El arte como forma de vida, y la vida como arte. El carácter personal de Miguel Barceló es innegable. Conozco algo de su obra y me parece soberbia. Es de esos genios que surgen de vez en cuando cada equis años.
ReplyDeleteUn placer leer tus propuestas, Francisco .Saludos
Carmen: estuve en Mallorca. En el centro de Palma visitamos un museo que tenía cinco o seis Barceló gigantes. Impresionante la riqueza de materia, cromática...Compré allí un libro con la exposición de Cerámica, también preciosa. Todas las obras cocidas con técnicas artesanales en Africa: pulpos, pescados...qué pena que no pueda poner las fotos. José Angel, de acuerdo en que hay mucho camelo, pero creo que voy a poner un post con algo sobre las instalaciones (que es lo que más huele a camelo, y sin embargo, tienen un sentido y una justificación, tan artística como por ejemplo, en literatura, la literatura como referencia de la literatura). Hoy hay en arte un discurso provocador que se pregunta sobre la esencia del arte y sus límites, sobre su separación de la realidad y aislamiento en museos-cementerio, o su presencia en la sociedad. En fin, comparto lo de la emoción, pero ¿puede existir también una emoción intelectual? Yo estoy, con Gatito, en integrar el arte en la vida: a lo que me refería era a eso. En esas fotos de Barceló en su estudio, hay una misteriosa extensión del arte a la realidad circundante y a la inversa. La realidad queda transformada por la concomitancia del arte. No se distingue el lienzo y el suelo, en el que está el tomate que figura en el lienzo. Pero ese tomate, junto al lienzo, su color rojo, cobra una identidad nueva. Para mí el arte sublime de Barcelo está en EL SALMONETE, no en la representación del salmonete, de ese color plata-rosado o rosaplateado, sino en cómo ahora veo al comer un salmonete ese color y siento esa emoción que me transmitió Barceló al ver con ojos de artista un salmonete: o, ahora lo pienso, el plata brillante y puro de una anchoa. Arte puro: la sardina. Comerse una sardina, un espeto, en un chiringuito de Fuengirola: arte de vivir.
ReplyDeleteEsto es a lo que se refiere el cuento del Rey desnudo. Se supone que es un arte para "entendidos" y nadie quiere aceptar que es un cateto. Solo hay que mirar la obra de Miguel Angel y la del otro Miguel.-
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