En el suplemento cultural de El mundo de este jueves, me ha interesado un artículo en el que Francisco Mora analiza sorprendido el fenómeno, común a casi todos los propietarios de perros, por el cual personas cultas y de alta talla intelectual afirman sin duda que su perro es capaz de entenderles y comprende el significado de sus palabras. Es evidente que el cerebro canino carece de la organización necesaria para abstraer conceptos ¿ergo? Lo que me parece interesante es que este fenómeno recuerda mucho al de la fe religiosa: uno está convencido de algo, lo siente verdadero. Eso es todo y no prevalecerán ni podrán convencerle los argumentos racionales en contra, porque es algo vivido y no algo lógico.
Sin embargo, sigo leyendo y veo que la ciencia da la razón a los dueños de perros. Sí entienden, aunque sea a través de una inteligencia distinta, digamos olfativa, digamos auditiva, mucho más desarrollada que la nuestra (inimaginable por nosotros)...saben discriminar los tonos de voz, las emociones que se anudan a ellos...saben oler el miedo, oler la ansiedad, quizás el estrés, también la excitación sexual, sin duda, y la ira. Toda esta información pueden combinarla, tras siglos de convivencia con el ser humano, de manejarlo para asociar los sonidos verbales a las cosas. Luego, la fe, aunque inexplicable, resulta confirmada...me encanta.
¨Señor, te amo con conciencia cierta, no dudosa...¿Y qué es lo que amo, cuando te amo? No la belleza del cuerpo ni la hermosura del tiempo; no la blancura de la luz, que es tan amable a los ojos terrenos; no las dulces melodías de toda clase de música, ni la fragancia de las flores, de los ungüentos y de los aromas; no la dulzura del maná y de la miel; no los miembros gratos a los abrazos de la carne. Nada de esto amo, cuando amo a mi Dios. Y, sin embargo, amo cierta luz, y cierta voz, y cierta fragancia, y cierto alimento, y cierto abrazo, cuando amo a mi Dios, que es luz, voz, fragancia, alimento...¨
ReplyDeleteEsta es mi manera de explicar mi fe.
Es inexpresable, aunque lo que escribes da una idea (¿de dónde es la cita?). Yo diría que si la fe no me sirve para amar más todas esas cosas (las melodías, los colores y aromas, los miembros gratos al abrazo, los alimentos, la naturaleza...y sobre todo los seres vivientes y sufrientes), no sirve para nada (es una campana de cristal). Este blog o cualquier cosa, si no me hace más sensible a la vida real, al que ahora entra por la puerta y me habla...si no me da vida...me mata (me ata). Una fe que no da sabor a la vida es como sal que no sala. La fe debe abrir, no cerrar, expandir no limitar. Los contenidos de la fe de cada uno...es ya otra cosa.
ReplyDeleteLa cita es de San Agustín, de ¨La búsqueda de Dios¨.¿ A que es preciosa? Y para mi lo increíble es que alguien que me lleva casi dos mil años describa mis mismos sentimientos,a pesar de tener distinta educación ; de ahí podemos sacar que los sentimientos no cambian con las generaciones.¿ Se ha amado de la misma forma siempre? ¿ Y la fe ha cambiado? Porque lo que está claro es que nosotros hemos cambiado, pero la manera de sentir,no.
ReplyDeletePues, si, la fe es un misterio, un don, desde luego así lo vivo yo, como un regalo enorme. Me encantó un artículo de Joseba Arregi publicado en El País hace unos días: "Devolver a Dios su libertad", en el que hablaba de que está muy bien que la religión les sirva a algunos para establecer unas normas de conducta, para ayudar a caminar en la vida, que eso le parece lícito, pero que Dios es algo más, que la fe es "otra cosa". Si teneis ocasión os recomiendo que lo leais. Un abrazo.
ReplyDeleteLa fe es el convencimiento interno de una verdad espiritual y como tal muy difícil de explicar. Podemos argumentar, como con todo, pero siempre serán apreciaciones personales movidas por la experiencia espiritual que cada uno tenga.
ReplyDeletePor otra parte, en cuanto a la comunicación que se establece entre perros, gatos o demás mascotas y sus dueños es innegable que existe.Todos los seres vivos podemos comunicarnos, aunque lo hagamos de distinto modo. La comunicación es algo más que intercambiar palabras, hace tiempo que lo sabemos, a veces una mirada, un gesto, dice más que muchas palabras. En este tipo de relaciones se establecen lazos afectivos capaces de traspasar cualquier frontera comunicativa. El conocimiento mutuo es un paso de gigante en el proceso de la comunicación.
Me ha gustado la relación que has establecido entre la fe y la comunicación entre dueños y mascotas, es apropiada para explicar lo inexplicable . Saludos
Princesa. De acuerdo con Joseba Arregui. Hay demasiado uso de la religión. Religión es religarse a las cosas, sentirse unido a todos los otros y no dividido o separado.
ReplyDeleteGatito viejo: ahora mismo me comunico contigo, a distancia, y te envío mi mejor saludo.
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