Wednesday, February 01, 2006
RACHAEL
Rachael. Su aparición en Blade Runner causaba escalofríos. No, no podía tratarse de una replicante. Tenía recuerdos, una infancia, una familia. Pero los recuerdos pueden ser implantados. Los recuerdos, también del ejecutor (Blade Runner) encargado de jubilar a los modelos nexus-6, investido del poder determinar si la mujer a la que ama es humana, si tendrá derecho a seguir viviendo. No. Lo que nos hace humanos no es la capacidad de recordar, ni la de razonar. Lo que nos hace humanos es la capacidad de emocionarnos, la capacidad de sentir que Rachael no puede ser una replicante, o mejor, de que si lo es, los replicantes no merecen morir, porque pueden llegar a ser tan humanos como nosotros. Pero el problema no es que la máquina se humanice, sino que el hombre -progresivamente- se deshumanice y se limite a pensar y a cumplir órdenes: a ser previsible, a hacer lo que se espera de él.
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La emoción la podemos transmitir, podemos explicarla, podemos contagiarla, compartirla... pero nadie puede sentir con la intensidad que tú sientes y en el momento que lo sientes. Es personal e intransferible, acorde a tu sensibilidad por las cosas, las personas, los animales, lo que ves o intuyes. Lo que te hace feliz o desgraciado, persona, al fin y al cabo.
ReplyDeleteSaludos